Boca Juniors tuvo una noche ideal en Mendoza frente a Independiente Rivadavia, llevándose una goleada de 3-0 que brinda un gran alivio. El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo rompió con su histórica racha adversa y recuperó a varios jugadores que habían sido objeto de críticas, como Changuito Zeballos y Alan Velasco, quienes contribuyeron a la victoria. Leandro Paredes fue el jugador clave en la primera ventaja del Xeneize, al generar un gol en propia puerta del rival.
“Ganar de esta manera es muy bueno porque eleva el nivel, la competencia y un montón de cosas”, afirmó Miguel Russo en la conferencia de prensa, donde también enfatizó el espíritu colectivo del equipo. El entrenador resaltó la importancia del trabajo en grupo y la competencia interna como motores del rendimiento.
“Es Boca, debemos tener la responsabilidad y buscar siempre lo mejor. Pelear en un solo torneo, pelear todo”, expresó, dejando claro que la exigencia es innegociable y que el objetivo es competir al máximo nivel en cada encuentro. Russo mencionó que la victoria no solo proporciona tres puntos, sino que también fortalece la confianza y el ánimo del equipo: “Me alegra ver que están contentos y felices, necesitaban algo así”.
Uno de los aspectos que el DT destacó fue el rendimiento en defensa, especialmente la evolución de la dupla central. “Estamos trabajando mucho con Di Lollo, la dupla defensiva está en muy buen nivel y es muy sólida”, señaló sobre el juvenil que sorprendió al regresar a la titularidad.
“Me gusta la competencia sana y pura dentro del plantel, que es lo que estamos buscando”, insistió Miguel, quien también mencionó la naturaleza cambiante del fútbol argentino, donde la paridad y la competitividad son la norma. “En Argentina no existe un equipo al que le digas que le ganarías 5-0, esto ha cambiado; el torneo es muy competitivo, al igual que el rival de hoy, a quien le tenemos respeto”, explicó.
“Se avecina un partido difícil de local, debemos estar preparados para todos; la competencia entre ellos mismos crece, eso es lo que busco y quiero. Boca tiene un plantel fuerte y grande, y en cada partido elegiremos a los mejores”, detalló, dejando entrever que la competencia interna será clave en la conformación del equipo.
El entrenador recordó experiencias pasadas en el club para ilustrar su método de trabajo, que incluyó llevar a todo el plantel a Mendoza, incluso a los lesionados: “No es la primera vez que hago esto; en 2020, al comenzar en Boca, siempre ha sido de esta manera para mí: buscar competir a alto nivel. Muchos se preguntaron por qué vinieron todos; en esa época íbamos todos a todos lados, el grupo está y hay que fortalecerlo. Siempre hemos viajado todos a la mayoría de los lugares, eso es excelente porque eleva el nivel, la competencia y muchas otras cosas. Estamos recuperando jugadores, la forma y el estilo que necesita un club de la magnitud de Boca a este nivel”.
Respecto a su relación con el plantel, Russo desestimó la idea de que esta victoria haya sido un respaldo especial hacia el cuerpo técnico. “No lo percibo así, estamos bien, mantenemos un diálogo fluido; es algo normal y natural. Hablamos sobre lo bueno, lo malo y cómo podemos crecer. Yo establezco las líneas y formas para que ellos se desarrollen a alto nivel, esto es Boca. He vivido distintas etapas en las que he tenido equipos competitivos y de alto nivel.” Y concluyó: “Valoramos cómo buscamos el triunfo, fuimos inteligentes y eso suma, tanto a nivel grupal como individual”.
Después de salir del último lugar de la Zona A y meterse en la zona de Repechaje a la Libertadores 2026 por la Tabla Anual, Boca Juniors intentará continuar su recuperación el próximo domingo a las 18:15 contra Banfield en condición de local.