1 de septiembre de 2025 00:37

El 10 de los Pumas: un talento con pie de ángel que promete dejar huella en el equipo.

Con la misma frialdad y serenidad que mostró en el campo, Tomás Albornoz se expresó segundos después de haber logrado el triunfo. Es la simbiosis perfecta de templanza, carácter y potencia, elementos fundamentales que le permitieron hacerse con la 10 de los Pumas hace menos de un año. “Fue una gran oportunidad que tuvimos. Vinimos aquí e hicimos un gran trabajo; estoy feliz de estos muchachos”, comentó al recibir el premio al jugador del partido y un obsequio del galés Leuan Evans, Presidente de los British and Irish Lions.

“Hablamos con Felipe sobre esto, revisamos muchos videos de ese partido en 2005. Queríamos venir a hacer un gran trabajo y lo logramos”, añadió el 10, pieza clave en una victoria memorable de los Pumas frente al prestigioso seleccionado británico-irlandés, en su único encuentro como local antes de la gira por Australia. El tucumano fue el director de la orquesta cuando el juego fluyó, sabiendo leer el momento en que el local tomó la delantera. Su pie fue crucial para desahogar el juego de su propio campo en los momentos más tensos.

Tomás Albornoz lanza la pelota con su prodigiosa zurdaPAUL FAITH – AFP

Autor de 18 de los 28 puntos de la selección argentina, el jugador de 27 años contó con dos socios perfectos para ejecutar la estrategia ideada por Felipe Contepomi: Gonzalo García en la pareja de medios y Santiago Carreras, fundamental para relanzar el juego desde el fondo y quitar presión. Una dinámica similar a la que mantuvo con Juan Cruz Mallía durante gran parte de 2024; combinaciones donde se va gestando la idea que propone el entrenador.

Desde los primeros instantes, Albornoz condujo y avanzó con la pelota. A los 4 minutos abrió el marcador con un penal y antes de los 6’ realizó un tackle excepcional sobre Jac Morgan, a cinco metros del ingoal. A los 12’, participó en el primer try, con un pase que generó una situación de dos contra uno. “Hablamos de salir fuerte desde los primeros minutos, que era una deuda que teníamos desde el año pasado: iniciar con fuerza esos primeros 20’. Luego había que mantener la intensidad, y lo hicimos”, subrayó quien apoyó un try que quedará grabado en la memoria de este triunfo: un contraataque letal en la última jugada del primer tiempo, que comenzó con una pelota recuperada por Juan Martín González, un pase sin mirar de Rodrigo Isgró a Santiago Carreras, quien asistió al tucumano para una palomita estéticamente brillante frente a los suplentes que estaban realizando la entrada en calor.

En el momento más crítico del segundo tiempo, sacó a relucir su talento y, en lugar de patear desde sus 22, amagó, rompió los tackles de Tom Curry y Henry Pollock, asistió a Joaquín Oviedo y comenzó a gestar el try que definió Santiago Cordero. Un gesto técnico notable, jugando con inteligencia frente a la defensa y una conversión pegada a la bandera que resultó decisiva: con el marcador en 28-24, los British and Irish Lions quedaron a más de un penal de distancia, obligándolos a buscar el try.

El 7 de septiembre de 2024 marcó el debut de Albornoz con la 10 de los Pumas ante una potencia. En una soleada tarde en Santa Fe, brilló en la contundente victoria ante los Wallabies y no salió más. Tras el retiro de Nicolás Sánchez y la inconsistencia de Santiago Carreras en ese rol, se consolidó como el apertura titular. Con una zurda prodigiosa, excelentes lanzamientos y convirtiéndose en una amenaza en ataque cuando tiene la pelota en sus manos: en los últimos seis partidos con los Pumas apoyó cuatro tries. A pesar de su timidez y su tono bajo, es una voz de mando importante para llevar adelante el plan de juego.

“Este grupo está para grandes cosas, lo comentamos durante la semana. En ningún momento tuvimos dudas; fuimos a buscar este partido convencidos. Se puso difícil, pero hablamos entre nosotros de volver constantemente. Lo hicimos hasta la última jugada, no sé cuánto defendimos… Siempre dejamos todo por el grupo”, valoró el jugador formado en Tucumán Rugby, que actualmente milita en el Benetton de Italia. El conductor de un equipo que contagia desde su juego.

Albornoz y Simón Benítez Cruz celebran tras un triunfo históricoPeter Morrison – AP