El Inter Miami logró cumplir su primer objetivo en el Mundial de Clubes: avanzó a los octavos de final. Además, tuvo al Palmeiras contra las cuerdas y dejó escapar la victoria al final: ganaba 2-0 y terminó empatando 2-2, lo que le permitió terminar segundo en el Grupo A, que fue conquistado por el conjunto brasileño. De esta manera, se enfrentará el domingo al PSG, campeón de la Champions League, en la primera instancia de eliminación directa.
La frustración del capitán, quien cumple 38 años este martes, se hizo evidente cuando meneó la cabeza tras el empate de Mauricio, una imagen que no merecía ser la última del duelo disputado en el Hard Rock Stadium. Aunque la figura del encuentro fue Luis Suárez, quien brindó una asistencia de pecho a Tadeo Allende para abrir el marcador y luego realizó una gran jugada individual que selló la segunda conquista, la Pulga brilló con su inteligencia, lectura del juego y varios pases mágicos característicos de su estilo.
Incluso, el partido le impartió una lección a un rival a los 15 minutos. Murilo, quien había expresado en la previa su admiración por Cristiano Ronaldo y prometió un festejo con el clásico “¡siu!” del portugués en caso de marcar un gol, se retiró lesionado sin dejar una incidencia positiva en el encuentro.
El Verdao presionó en ciertos momentos a los de Florida en la primera parte, y en ese contexto, el capitán rosa a menudo tuvo que tocar de primera y no encontró espacios. Sin embargo, cada toque suyo resultó beneficioso para sus compañeros.
Con el Inter Miami en ventaja, se convirtió en un oasis para los dirigidos por Mascherano. Por ejemplo, a los 50, salió entre dos rivales en su campo y asistió el pique de Allende, quien parecía irse cara a cara con el arquero, pero la jugada se complicó por un rebote poco amigable de la pelota. A los 64, repitió en terreno rival: con dos rodeos, se zafó de sus oponentes y tocó a un costado, dando inicio a la jugada que culminó en la hazaña de Suárez y el 2-0 parcial.
También tuvo dos oportunidades de gol: un disparo rasante a los 48 que fue contenido por el portero Weverton, y otro tras una combinación con su socio el Pistolero, en el que dejó picar el balón y el intento se marchó por encima del travesaño.
Messi venía de anotar un golazo de tiro libre en la victoria contra el Porto, la primera oficial de un equipo de la Concacaf ante uno europeo. El Inter Miami cerró la fase de grupos invicto, con un triunfo y dos empates. Ahora le toca, a priori, el rival más complicado: un PSG fortalecido y en forma, que dominó 4-0 al Atlético de Madrid, aunque también sufrió una derrota ante el Botafogo.
El encuentro tendrá el aliciente de que la Pulga se enfrentará a su ex club, con el que ganó tres títulos, aunque no logró conectar con su afición, que se mostró condicionada por la final del Mundial de Qatar que Argentina ganó frente a Francia. En Atlanta, se cruzarán en el campo de juego.