Auckland City envuelto en controversia por el millonario premio del Mundial de Clubes y su inesperado escándalo

El fútbol neozelandés y Auckland City están en medio de una disputa por la distribución de los premios monetarios del Mundial de Clubes de la FIFA, en un proceso de mediación formal con la Federación de Fútbol de Nueva Zelanda que aún no ha llegado a una solución definitiva.

Auckland City, actual campeón de Nueva Zelanda y Oceanía, enfrenta una situación sin precedentes: negociar con NZ Football cómo se dividirá su parte del enorme pozo de premios de USD $1.000 millones de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Aunque esta suma total es asombrosa, la porción del club neozelandés será mucho menor, con estimaciones que fluctúan entre USD $1 millón y USD $2 millones, según informes de medios internacionales y cálculos internos.

La magnitud del evento y la visibilidad internacional que obtiene Auckland City son hitos para el fútbol de Nueva Zelanda, pero también han sacado a la luz tensiones históricas sobre la distribución de recursos en el deporte local. La mediación comenzó a finales del año pasado, pero está estancada, principalmente por la falta de claridad sobre la cantidad exacta que recibirá Auckland City.

La participación de Auckland City en el Mundial de Clubes ya le garantiza un ingreso de USD 3,58 millones, una cantidad modesta en comparación con el pozo total de 1.000 millones de dólares que reparte la FIFA. Sin embargo, el millón de dólares extra por el empate es un hito financiero para el club, que el último año reportó ingresos de USD 667.000, una cifra pequeña al compararla, por ejemplo, con los USD 1.005 millones del Bayern Munich, su rival en el debut. El equipo neozelandés, compuesto por profesores, operarios de montacargas, un vendedor de refrescos, agentes inmobiliarios y un gerente de almacén, desafió las expectativas al empatar con uno de los clubes más emblemáticos de Sudamérica. La mayoría de los jugadores de Auckland City volverán a sus trabajos habituales en cuanto regresen a casa desde Estados Unidos.

Los jugadores del Auckland City

El contraste entre el club neozelandés y sus oponentes en el Mundial de Clubes es evidente tanto dentro como fuera del campo. Mientras el Bayern Múnich cuenta con jugadores que ganan más de USD 500.000 por semana, los futbolistas de Auckland City reciben un estipendio semanal de 150 dólares neozelandeses, lo que equivale a unos USD 90, el máximo permitido por la federación nacional para cubrir gastos básicos como zapatillas y combustible. “Nunca hemos estado en esto buscando el retorno económico”, afirma el director general del club, Gordon Watson, quien resalta que el verdadero retorno de la inversión para los jugadores es emocional y espiritual.

La trayectoria del Auckland City en el Mundial de Clubes es larga. Ha participado en 12 ediciones anteriores cuando el torneo se realizaba anualmente y el premio era mucho menor. En aquel formato, el club solía quedarse con la mitad del dinero y compartir la otra mitad con sus contrincantes de la liga nacional. Ahora, ante cifras más importantes, la negociación con la federación ha cobrado mayor tensión. Watson confirmó la existencia de un proceso de mediación con NZ Football y aclaró que las normativas de la liga nacional exigen que los clubes transfieran cualquier derecho sobre el dinero del premio a la federación, que lo deposita en sus cuentas bancarias antes de repartirlo según un modelo establecido.

“Por eso no estoy autorizado a profundizar más en el tema. Tendremos que esperar a ver qué sucede”, dijo. A su vez, el director ejecutivo de NZ Football, Andrew Pragnell, también evitó entrar en detalles sobre el modelo de distribución, aunque afirmó que fue desarrollado en conjunto con los clubes de la liga nacional y que busca asegurar beneficios para todos los involucrados.

Pragnell enfatizó que la porción de la federación será la más pequeña y que “todos los clubes están de acuerdo en que Auckland City no solo no debe perder dinero, sino que debería recibir una buena compensación”. Añadió que muchos clubes han invertido recursos significativos en el desarrollo del fútbol, y que la federación tiene la obligación de cuidar los intereses de todos.

Gordon Watson, director general del

El sistema de competición en Nueva Zelanda se transformó en 2022, con la creación de tres ligas regionales —Norte, Central y Sur— que agrupan a 32 equipos y alimentan un Campeonato de Liga Nacional de 10 equipos, cuyo desenlace se disputa en diciembre. Este modelo busca ampliar la base competitiva y distribuir los beneficios de manera más justa. En el pasado, el Mundial de Clubes reunía solo a los seis campeones continentales y al campeón nacional del país anfitrión, en un torneo que duraba menos de quince días cada diciembre.

El Auckland City ha tenido actuaciones destacadas en 2009, cuando terminó quinto entre siete equipos, y en 2014, cuando alcanzó el tercer puesto al vencer a Cruz Azul de México en penales. La evolución del torneo, impulsada por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha convertido la Copa Mundial de Clubes en un evento que se celebra cada cuatro años, similar a la Copa del Mundo de selecciones, con clasificación basada en el desempeño en campeonatos continentales durante ese ciclo.

Este año, el calendario del club es especialmente apretado. Además de la Liga Norte y el Campeonato Nacional, el Auckland City tomará parte en la Liga de Campeones de Oceanía en las Islas Salomón a partir del 30 de marzo, un torneo de ocho equipos cuyo ganador obtiene un lugar en la Copa Intercontinental de la FIFA. Este torneo, que sigue el formato del antiguo Mundial de Clubes, implica cinco partidos distribuidos en varias sedes desde septiembre hasta diciembre. En total, el club prevé jugar entre 39 y 47 partidos hasta diciembre, cifra que podría aumentar si avanza en los torneos internacionales.

El dinero obtenido por el

La plantilla del Auckland City está compuesta por 34 jugadores, incluyendo a cuatro con experiencia en la selección nacional, los All Whites: los defensores Nikko Boxall (6 partidos) y Adam Mitchell (4), y los delanteros Myer Bevan (6) y Ryan de Vries (1). La base del equipo campeón de la temporada pasada se mantiene, aunque se han incorporado refuerzos de todo el país.

A pesar de los desafíos, el Auckland City FC enfrenta el presente con optimismo y agradecimiento. Watson reconoce los beneficios que la experiencia ha aportado al club: “Se ha dado a conocer, nuestras redes sociales están en pleno apogeo y podrían surgir oportunidades comerciales”. Aunque los resultados deportivos no han sido los esperados, el equipo ha dejado su huella en el torneo y ha demostrado que la pasión y el compromiso pueden llevar a un club amateur a competir en el escenario más grande del fútbol, incluso bajo condiciones extremas y ante rivales de renombre mundial.

La controversia por el premio monetario y la apretada agenda deportiva definen un año trascendental para Auckland City y para el fútbol de Nueva Zelanda, que busca consolidar su lugar en el ámbito internacional sin descuidar la equidad y el desarrollo local.