La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) devolvió a su familia el cuerpo de Néstor Garzón Suárez, un menor que fue víctima de desaparición y reclutamiento forzado por la extinta guerrilla de las Farc en 2011 en Guaviare.
La entrega del cuerpo se realizó bajo una medida cautelar de la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad (Sarv) del tribunal de justicia que protege los cementerios de San José del Guaviare, donde se cree que hay víctimas de desaparición forzada. Desde 2023, esta medida ha permitido la recuperación de 22 víctimas en la zona, según datos oficiales.
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“Lo tenía perdido. Luché y luché hasta que llegó el día en que la JEP me lo ha recuperado. Lo recuerdo mucho. Su sueño era ser futbolista, ganadero y montar a caballo. Este momento me significa una alegría y una reflexión muy linda, porque toda la vida sufrí por él, todo este tiempo. Siempre anhelé encontrarlo. No lo encontré vivo, pero hoy tengo su cuerpo y le daré una sepultura digna, donde pueda descansar en paz”, comentó Néstor Vidal Garzón, el padre del menor.
El proceso de inhumación, identificación y contacto con la familia fue coordinado por la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, en colaboración con organizaciones de víctimas como el Colectivo Orlando Fals Borda y la Fundación Nydia Erika Bautista.
Estas entidades acompañan a las familias en ceremonias de entrega digna, actos que se realizan en Colombia desde hace más de diez años y que incluyen rituales culturales y apoyo psicosocial. Estas ceremonias buscan dignificar la memoria de quienes desaparecieron y ofrecer a sus allegados la posibilidad de cerrar ciclos de duelo.
Néstor Ferney, conocido como “Monito”, tenía 14 años cuando desapareció el 5 de marzo de 2011. Soñaba con ser futbolista y ganadero, pero ese día salió a jugar y no volvió.
Según lo que contó su padre, miembros de un frente de las Farc asesinaron al profesor del lugar y secuestraron a 16 niños que estaban a su cargo, entre ellos su hijo. La guerrilla se desmovilizó en 2016 tras el Acuerdo de Paz, pero las secuelas de sus acciones siguen afectando a las comunidades.
Lo ocurrido con Néstor Ferney se incluyó en el Caso 07 de la JEP, que investiga el reclutamiento y uso de niños en el conflicto armado colombiano.
La Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad (Sarv) de la JEP, bajo la magistratura de Reinere de los Ángeles Jaramillo, emitió en 2023 una medida cautelar para proteger los cementerios de San José del Guaviare, donde se cree que hay víctimas de desaparición forzada. Entre los restos hallados en la zona está el de Néstor Ferney, además de otros 21, lo que refuerza la hipótesis sobre la magnitud de los crímenes en la región.
La orden incluye el cerramiento del cementerio y la obligación de preservar los cuerpos no identificados (CNI) y los identificados no reclamados (Cinr) que estén en el lugar durante la vigencia de la medida. Además, se prohíben las exhumaciones de los CNI y Cinr, así como nuevas inhumaciones en áreas donde se sospeche que hay estos restos.
Según la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en Colombia hay más de 126.000 personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado interno.
