28 de agosto de 2025 10:54

Sebastián Vega celebra el título de Boca con la bandera LGTB: un mensaje de esperanza y orgullo para la comunidad

El basquetbolista campeón con el Xeneize se subió al aro, cortó la red y mostró el símbolo de la comunidad LGTB

Boca Juniors se consagró campeón por quinta vez de la Liga Nacional de básquet al derrotar en una final emocionante a Instituto de Córdoba en el emblemático La Bombonerita. En medio de las celebraciones, Sebastián Vega, una de las figuras destacadas de la serie, izó la bandera del orgullo LGBT desde uno de los aros. La imagen no pasó desapercibida y el alero de 37 años compartió una historia de superación personal que no solo lo transformó como ser humano, sino también como deportista, en una de las etapas más gloriosas de su carrera.

“El Seba chico hubiese estado muy feliz por todo lo que hoy estoy logrando. Era impensado siendo gay, porque en su momento era imposible, no tenía un referente que me guiara o alguien que lo hubiera hecho antes. Me tocó ser el primero. Fue muy duro, hubo mucha presión y aún llevo a cuestas muchas cosas que la gente no percibe en el día a día. Yo soy fuerte, lo aguanto; quienes más lo sufren son mi familia. Pero creo que lo más bonito es dar un mensaje de que se puede, de que uno es y ya. Lo que más me emocionó fue que cuando levanté la bandera, toda la gente de Boca me aplaudió y se sentía muy orgullosa. Esa imagen será imborrable en mi vida”, expresó con emoción el entrerriano tras cortar las redes, en TyC Sports.

El jugador, quien se unió a Boca en 2023 procedente del Unifacisa de la NBB de Brasil, fue un pilar fundamental en el equipo dirigido por el Polaco Gonzalo Pérez, promediando 9.2 puntos en 24.4 minutos por juego y destacándose con sobresalientes porcentajes en lanzamientos de dobles (53%). Su experiencia resultó clave en momentos decisivos de las finales y le permitió alcanzar su décimo título personal y cuarto con el Xeneize. “Estamos muy felices, muy emocionados y ahora nos queda disfrutar de esto. Este equipo siempre estuvo a la altura. Sabíamos que había presión por ser candidatos, ya que fuimos primeros durante todo el año y era complicado mantener esa regularidad”, analizó el hombre de 2 metros tras la consagración.

El alero entrerriano festejó el título arriba del aro con la bandera del orgullo LGTB

Nacido en Central Entrerriano de Gualeguaychú, su ciudad natal, Vega debutó en 2004 y sus notables condiciones lo llevaron a ser parte de las selecciones nacionales juveniles. Formó parte del equipo U18 subcampeón de Argentina en el FIBA Américas de 2006, participó en el Mundial U19 en Serbia y cuatro años después ganó otra medalla de plata con la Mayor en el Sudamericano. Su carrera en el básquetbol de alto nivel continuó en Peñarol de Mar del Plata, Quimsa de Santiago del Estero, Libertad de Sunchales, Gimnasia de Comodoro Rivadavia y Aguada de Uruguay.

En marzo de 2020, Sebastián Vega se liberó de “una pesada mochila”, como expresó en una emotiva carta publicada en sus redes sociales, donde compartió abiertamente su orientación sexual y relató los obstáculos que enfrentó a lo largo de su vida. “No quería ocultarme más. No estaba haciendo nada malo, no había matado a nadie. Fueron años agobiantes donde el miedo me paralizaba. Tenía pánico de que alguien sospechara que era gay. Me volví una persona cerrada. Me aislaba para evitar tener que dar explicaciones y hasta dejé de hacer cosas que disfrutaba por temor a exponerme. Lloré y me maldije durante mucho tiempo”, escribió hace cinco años.

El destino quiso que el rival de la consagración de Boca fuera Instituto, el mismo equipo que Vega enfrentó en Gimnasia de Comodoro antes de compartir con su amigo, también basquetbolista, Lucas Pérez, su decisión de hablar sobre su homosexualidad. El inicio de esa conversación en un café de Córdoba marcó un antes y un después en la vida del entrerriano. “Lo más importante fue decírselo a mi familia, ya que no quería que se enteraran por rumores. Fui directo a ellos, que siempre están a mi lado. Al principio costó un poco, porque también es un proceso para ellos. Hay que tratarlo con delicadeza. A mi viejo le costó un poco más, pero lo lleva bien. Había un momento en que resultaba agotador y desgastante tener que cambiar de club y empezar de nuevo a exponerte, a decir ‘che, soy gay’. Es muy cansador”, relató Sebastián a Infobae en 2020.

Sebastián Vega festeja en la

Uno de los grandes temores del jugador era ser marginado tras su exposición, pero experimentó una notable aceptación en los clubes donde participó y hasta mostró su mejor versión en la cancha. “Mi mayor miedo era quedarme sin trabajo. Que, debido a mi orientación sexual, ningún equipo quisiera contratarme. Que no se valorara mi desempeño profesional ni lo que hago en la cancha, sino únicamente mi orientación sexual”, relató. Además, se mostró sorprendido por el gesto de Manu Ginóbili, el mejor basquetbolista argentino de la historia, quien le envió un mensaje de felicitación por su valentía: “Que se haya tomado el tiempo de ver lo que ocurrió, de mi noticia, y que me apoye, fue increíble. Además, todo el cariño de la gente. He recibido tantos mensajes de apoyo que fue un día muy emotivo. Me siento tranquilo y feliz con lo que está sucediendo. Me llenaron de amor. No lo puedo creer”.

Vega ya ha ganado. No solo en la cancha, sino también en la vida. Su imagen alzando el aro, con la red del campeón colgando alrededor de su cuello y la bandera del arcoíris, símbolo del movimiento LGBT, generó admiración. “Orgullo”, destacó la cuenta oficial del básquet profesional de Boca Juniors. Esa fotografía significó más que un simple título; fue un símbolo que representó la diversidad y los derechos de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, trans y otras identidades sexuales y de género. Además, visibilizó la lucha por la igualdad y el respeto.

Sebastián Vega con el trofeo