El Gran Premio de Bélgica 2025 de la Fórmula 1 volvió a situar en el centro del debate las decisiones tomadas por la dirección de carrera frente a condiciones climáticas extremas. Las intensas lluvias sobre Spa-Francorchamps provocaron un retraso de más de una hora en el inicio de la competencia. En este contexto, fue Max Verstappen, campeón mundial y figura destacada de Red Bull, quien expresó con más énfasis su desacuerdo respecto a la gestión de la situación por parte de la FIA.
La intensidad de las precipitaciones aumentó minutos antes de la hora programada para el inicio. Inicialmente, los pilotos salieron detrás del coche de seguridad para la formación, pero la dirección de carrera decidió suspender el procedimiento de largada tras media vuelta. Todos los monoplazas regresaron a boxes y tras una larga espera, finalmente se dio luz verde para iniciar la carrera.
Esta decisión buscaba evitar repetir lo sucedido en 2021, cuando la edición belga apenas completó una vuelta oficial bajo lluvia, y se repartió la mitad de los puntos entre los pilotos. Sin embargo, el grado de precaución implementado en 2025 generó un nuevo debate sobre el equilibrio entre seguridad y espectáculo deportivo.
Mientras la mayoría de los pilotos respaldó la postura de la FIA, el neerlandés adoptó una posición contraria. El vigente campeón, que partía desde la cuarta posición tras una clasificación complicada, fue claro desde el principio: “Qué tontería. Deberíamos dar unas vueltas. ¡Madre mía!”, fueron las palabras del cuatro veces campeón del mundo por radio a su equipo al enterarse de que habría más demoras debido a la meteorología. Pocos minutos después volvió a insistir: “Demasiado cauteloso. Y ahora viene la lluvia, una lluvia intensa”.
Luego de la carrera, Verstappen amplió sus críticas. “Sí, muy seguro todo. Decisiones muy seguras, es un poco una pena”, declaró tras bajarse de su monoplaza. El piloto afirmó que la pista permitía una largada más temprana: “Deberíamos haber salido directamente. Incluso con la lluvia más intensa que tuvimos, podríamos haber competido. Hasta evaluamos la opción de hacer un coche de seguridad virtual. Así, podrías conducir un poco más agresivamente. Pero sí, al final ellos toman las decisiones y tenemos que vivir con ello”.
El piloto de Red Bull fue aún más allá en sus acusaciones sobre la falta de acción en condiciones de lluvia: “Al final, casi no conducimos bajo la lluvia, así que eso también es decepcionante. Hablamos tras Silverstone sobre ser un poco más cautelosos en las decisiones, pero esto estaba en el extremo opuesto para mí. No nos permitieron correr en mojado”, dijo, mostrando claramente su descontento por lo ocurrido en el GP de Bélgica.
Verstappen insistió en que se podría haber largado sin mayor riesgo: “Me hubiera gustado correr a las 3 de la tarde directamente. Ni siquiera llovía. Y, por supuesto, entre las curvas 1 y 5 había bastante agua, pero con dos vueltas detrás del coche de seguridad, el panorama hubiera estado mucho más despejado. Y el resto de la pista, de todos modos, estaba lista para empezar. Es una pena”. Concluyó: “Esto no tenía sentido. Entonces es mejor decir, sabes qué, vamos a esperar hasta que esté completamente seco y luego empezamos simplemente a las 6, porque esto no es realmente carreras en mojado para mí”.
Frente a la firme postura de Verstappen, la mayoría de sus colegas defendió los criterios de la FIA para postergar la largada de la carrera principal en Bélgica. Fernando Alonso aseveró que “la seguridad es prioritaria” y consideró que “al principio no había condiciones de carrera con visibilidad, así que creo que la carrera comenzó en el momento adecuado”. Por su parte, Pierre Gasly coincidió y afirmó que “siempre es mejor estar 10 minutos demasiado tarde que 10 minutos demasiado pronto” en Spa-Francorchamps. Lando Norris, que logró el mejor tiempo en la clasificación y llegó segundo detrás de Oscar Piastri, también destacó los problemas de visibilidad, señalando que el agua acumulada no era el principal factor a considerar.
Lewis Hamilton admitió que “empezamos la carrera un poco demasiado tarde”, pero reconoció la dificultad ocasionada por el spray en la pista. Carlos Sainz y Charles Leclerc se mostraron prudentes y defendieron la opción de evitar riesgos considerando el historial de accidentes en el circuito belga.
El próximo fin de semana será el turno del Gran Premio de Hungría en el circuito de Hungaroring y, hasta el momento, el pronóstico indica la posibilidad de lluvia los tres días de acción en pista. ¿Se repetirá una situación similar? Eso se verá en pocos días cuando la F1 vuelva a rugir sus motores.
