El Gran Premio de Hungría dejó un sabor amargo para Franco Colapinto, quien, a pesar de haber mostrado un buen ritmo durante la carrera, finalizó en la 18° posición, muy por detrás de lo esperado. El piloto argentino, que había clasificado en el 14° lugar, se vio afectado por dos paradas en boxes significativamente más lentas de lo habitual, lo que le impidió luchar por los puntos.
En la vuelta 13, Colapinto hizo su primera entrada a los pits para cambiar neumáticos del compuesto medio al duro. Sin embargo, la operación se extendió por 11 segundos, cuando el tiempo habitual es poco más de dos. Más tarde, en el giro 36, volvió a detenerse y el problema se repitió: tardó 7 segundos en el cambio, muy lejos de los 2.5 segundos que necesitó su compañero Pierre Gasly en su única parada.
Ante estas fallas, Alpine inició una investigación interna. Según reveló el sitio Motorsport, el retraso podría haber sido causado por un fallo en el sistema que revisa el ajuste de las ruedas, posiblemente en un sensor de la pistola neumática que no detectó correctamente que la rueda trasera izquierda estaba bien colocada.
A pesar de este contratiempo, Colapinto logró marcar el 6° mejor ritmo de carrera, aunque eso no le fue suficiente para remontar posiciones. Gasly también tuvo un domingo complicado: fue penalizado y finalizó 19°, solo por delante del Haas de Ollie Bearman, que abandonó. La próxima cita será a fin de mes, en el Gran Premio de Países Bajos, donde Alpine buscará redimirse.
