En un mundo donde todo es inmediato, podría parecer que la ortografía ha perdido su relevancia. Sin embargo, redactar textos coherentes y sin errores siempre aporta beneficios en todos los ámbitos.
En el ámbito laboral, escribir correctamente demuestra las habilidades y conocimientos que posees; además, ayuda a proyectar una imagen más seria y confiable. Los errores ortográficos y de sintaxis, en cambio, pueden generar una impresión negativa, dándote un aire descuidado o poco preparado.
Por otro lado, la capacidad de redactar bien también refleja la personalidad, evidenciando el interés en establecer una buena comunicación con los demás.
Si bien escribir bien no es sencillo y requiere práctica y conocimiento de las estructuras del idioma, la lectura puede ser un gran aliado para enriquecer el vocabulario.
En este contexto, la Real Academia Española (RAE) se ha transformado en la entidad clave para la regulación lingüística, promulgando normas que promueven la unidad idiomática del mundo hispanohablante.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una organización sin fines de lucro que promueve el buen uso del español en los medios de comunicación, colabora con la RAE y publica en su página web, de manera constante, diversas recomendaciones que ayudan a los ciudadanos a resolver dudas sobre cómo escribir correctamente determinadas palabras, el uso de ciertas expresiones, y consejos sobre varios temas.

A raíz de los entrenamientos y partidos de preparación de los equipos de fútbol para enfrentar competiciones y torneos en diversos países, se presentan las siguientes claves de redacción.
El sustantivo pretemporada se escribe con el prefijo pre- unido al sustantivo temporada, por lo tanto, se desaconsejan las grafías pre temporada y pre-temporada.
El término concentración (generalmente de pretemporada) es una alternativa al anglicismo stage.
El anglicismo transfer puede reemplazarse por traspaso. Asimismo, la expresión transfer request equivale a solicitud de traspaso o petición de salida.
El verbo arrancar, común en frases como “Arranca la pretemporada / el campeonato / el partido”, puede alternar con empezar o comenzar.
Calendario o programación de encuentros/partidos pueden sustituir en español al anglicismo fixture, que es habitual en países hispanohablantes.
Las voces patrocinador o auspiciador son preferibles al anglicismo sponsor o a la adaptación espónsor para referirse a la persona o entidad ‘que apoya o financia una actividad, frecuentemente con fines publicitarios’, según el Diccionario panhispánico de dudas.
El verbo entrenar, que la obra mencionada anteriormente recoge con el significado de ‘ejercitarse para practicar una actividad, especialmente un deporte’, puede construirse con el pronombre se (“El jugador se entrenó con normalidad”) o sin él (“El jugador entrenó con normalidad”). También son válidos los sustantivos entreno y entrenamiento, que se refieren a la acción y efecto de entrenar(se).
Tanto equipamiento como equipación son términos adecuados para referirse a la indumentaria deportiva oficial de un equipo.

Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua que está en constante evolución y expansión.
Sus estatutos más recientes (actualizados en 1993) establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.
Este compromiso se ha materializado en la política lingüística panhispánica, en conjunto con las 22 corporaciones que integran la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), fundada en México en 1951.
En la actualidad, la institución cuenta con 46 académicos, entre ellos el director y los otros miembros de la Junta de Gobierno, elegidos por mandatos temporales.
Una de las críticas que ha recibido la RAE es su resistencia a aceptar palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, especialmente a raíz del auge de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes ha sido el reconocimiento del lenguaje inclusivo.
Sin embargo, en 2020 decidió lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones que no están incluidas en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas respecto a su uso, como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.
La información del Observatorio es provisional, ya que no está contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el tiempo, pero esto no implica que se acepte su uso.






