La llegada de Marcos Rojo a Racing ha traído consigo un obstáculo inesperado debido a la reglamentación vigente en el fútbol argentino. Aunque el acuerdo entre el defensor y la institución de Avellaneda parecía llevarse a cabo sin inconvenientes, una particularidad del reglamento de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) pone en duda su habilitación para disputar el Torneo Clausura. Ante este panorama, la Academia ha tenido que hacer un planteo formal a Boca Juniors, club propietario de su ficha, para buscar una solución.
Todo se originó cuando Rojo rescindió su contrato con el Xeneize en las últimas horas, oficializando su salida del club de la Ribera tras conflictos internos. Sin embargo, la rescisión se produjo después del 24 de julio, fecha límite establecida por la AFA para los jugadores inscriptos como libres. Según informó TyC Sports, el artículo 19.2.4 de la normativa impide que futbolistas que se desvincularon de sus equipos después de esa fecha puedan ser inscriptos en los torneos locales. Por ende, Racing no puede registrar a Rojo para competir en el Clausura, aunque sí tiene permitido que participe en la Copa Argentina y en la Copa Libertadores, donde ya se encuentra inscripto.
“Me toca irme de donde no quisiera tener que irme nunca, pero creo que hay ciclos que se terminan”, fueron algunas de las líneas que escribió el marcador central en su carta publicada en sus redes sociales, donde además omitió mencionar a la dirigencia con un agradecimiento. “Hay cosas que prefiero guardarme, por el bien de Boca, que es lo único que me importa: el club y sus hinchas”, añadió.
Lo que dice el artículo 19.2.4. del reglamento:
Con relación a lo dispuesto en el artículo 19.2, en el caso de los jugadores libres, solamente podrán ser registrados con posterioridad a las 18.00 horas del 24 de julio de 2025, en caso de que la libertad de contratación hubiera ocurrido con anterioridad a dicha fecha.
En un intento por revertir la situación y habilitar al defensor de 35 años para el certamen local, la directiva liderada por Diego Milito se comunicó con el Consejo de Fútbol de Boca. El pedido concretó una propuesta inusual: Racing solicitó a Boca la anulación del trámite de rescisión de Rojo. Si esta moción es aceptada, el defensor volvería a tener vínculo contractual con la institución xeneize, lo que abriría la puerta a una negociación formal de un préstamo o una venta. Dicha alternativa permitiría que pueda ser inscripto bajo otras condiciones y, así, estar disponible para Gustavo Costas en todos los torneos.
Hasta el momento, desde La Ribera no han respondido de manera oficial al pedido de los de Avellaneda. Este proceso ha generado tensión debido a la relación distante entre el futbolista y la dirigencia xeneize, especialmente con Juan Román Riquelme, presidente del club, con quien el marcador central ha tenido desacuerdos recientes. El propio deportista se despidió esta mañana mediante un mensaje en redes sociales que incluyó críticas hacia la conducción del club, añadiendo nuevos elementos al conflicto institucional.
Según el citado medio, en Racing la preocupación es evidente. Directivos describen la situación como consecuencia de un error administrativo, y la tensión es palpable dentro de la institución. No logran encontrar una explicación para el hecho, ya que, en este contexto, Rojo quedaría imposibilitado de participar en el torneo doméstico durante lo que resta del semestre, salvo que se logre desbloquear la situación.
La complejidad del caso se agrava debido a que en tiempos recientes no se han registrado antecedentes similares de reversión de una rescisión para evitar obstáculos reglamentarios. Mientras tanto, el futuro inmediato de Rojo permanece ligado a la negociación entre ambas instituciones.
Otro aspecto clave es el tipo de contrato que firmó Rojo con Racing, el cual se basa en la productividad, lo que podría influir en la resolución del conflicto y determinar las condiciones económicas y deportivas bajo las cuales el jugador se desempeñaría en Avellaneda si logran solucionarlo.