Ferrari se encuentra en una situación complicada. El equipo italiano, que esperaba afianzar su retorno a la cima de la Fórmula 1 con la llegada de Lewis Hamilton en 2025, se enfrenta a una realidad mucho más compleja de lo anticipado. Según Frédéric Vasseur, director del equipo, la magnitud del desafío de integrar a un siete veces campeón del mundo fue notablemente subestimada, tanto por la escudería como por el mismo piloto.
Así lo reconoció el team-manager francés en una entrevista con DAZN España, en la que admitió: “Subestimamos el reto al que se enfrentaba Hamilton al principio de la temporada”. Esta autocrítica de Vasseur refleja la dificultad en la adaptación de Hamilton y el reconocimiento de que la temporada actual ha estado lejos de las expectativas. Hasta el momento, el séptuple campeón mundial ha ganado únicamente la carrera Sprint en China.
Cabe rememorar la contundente declaración de Hamilton el sábado pasado, tras quedar eliminado en la segunda ronda de la clasificación en Hungría. “Soy un inútil, necesitan cambiar de piloto”, comentó el británico de 40 años. Después de finalizar 12º en el Hungaroring, dudó sobre si la Scuderia podría regresar con más fuerza después del receso veraniego.
Ferrari, que aspiraba a cosechar resultados positivos tras años de trabajo y a beneficiarse de la experiencia de Hamilton tras su paso por Mercedes y McLaren, ha visto desvanecerse sus planes carrera tras carrera. El equipo no solo no ha logrado establecerse como la principal alternativa al dominio de McLaren, sino que ha enfrentado dificultades incluso para sostener la segunda posición en el campeonato.
El análisis de Vasseur pone de manifiesto que el proceso de adaptación de Hamilton ha sido mucho más desafiante de lo que se esperaba. El piloto británico, tras 18 temporadas en entornos tan estructurados como Mercedes y McLaren, ha tenido que afrontar un cambio cultural y organizativo profundo al unirse a Ferrari. Vasseur explicó: “Después de todo, él venía de una carrera de 20 años en el entorno de Mercedes, 10 años en McLaren y 10 en Mercedes, y no es fácil cambiar todo eso. Tanto Lewis como yo subestimamos lo que significaba ese cambio, desde la cultura hasta la gente”. Esta reflexión resalta la complejidad de los procesos de integración en equipos de alto rendimiento, donde la historia y la identidad de cada escudería influyen de manera decisiva en el rendimiento de sus miembros.
En este contexto, el compañero de equipo de Hamilton, Charles Leclerc, ha emergido como el pilar indiscutible de Ferrari durante la temporada. A pesar de algunos errores derivados de su deseo de devolver a la escudería a la senda del éxito, el piloto monegasco ha mantenido un compromiso inquebrantable con el equipo. Vasseur destacó su actitud: “En una temporada como ésta, en la que hay tantas expectativas y luego pasas por una mala racha, es muy fácil rendirse. Pero Charles nunca lo ha hecho y siempre lo ha dado todo, apoyando al equipo y trabajando muy bien con Lewis”. Esta valoración subraya la importancia del liderazgo interno y la resiliencia en momentos de adversidad, factores que han permitido a Ferrari mantener cierta estabilidad pese a los resultados poco favorables.
La ambición de Ferrari para el resto de la temporada ha tenido que ajustarse. Vasseur no oculta su deseo de conseguir al menos una victoria, a pesar del dominio de McLaren y la dificultad de competir con una escudería que, bajo la dirección de Zak Brown y Andrea Stella, ha recuperado el protagonismo perdido desde 2008, año en el que Hamilton obtuvo su primer título de Pilotos precisamente con McLaren. El director de Ferrari lo resumió con claridad: “Sigo queriendo ganar al menos un Gran Premio este año. Tenemos que sacar el máximo partido de todo lo que tenemos a nuestra disposición”.
La temporada, que en teoría debía ser la culminación de un ciclo de reconstrucción y el inicio de una nueva era con Hamilton al volante, se ha transformado en un periodo de transición lleno de desafíos. Ferrari, el equipo más laureado en la historia de la F1, se enfrenta a la obligación de replantear sus estrategias y gestionar las expectativas tanto internas como externas, observando cómo McLaren consolida su hegemonía y se aproxima a una nueva corona mundial.