Mario Balotelli compartió detalles importantes sobre su vida personal y profesional en una reciente entrevista con La Gazzetta dello Sport. Habló sobre los momentos más destacados de su carrera, sus sueños no cumplidos y los desafíos que enfrenta fuera del campo. El delantero italiano, célebre por su talento y su carácter, confesó su anhelo de jugar en el Real Madrid y reflexionó sobre su papel como padre y las oportunidades y obstáculos que han marcado su camino.
Durante la charla con La Gazzetta dello Sport, Balotelli recordó con mucha nostalgia su breve etapa en la cantera del Barcelona. A pesar de haber jugado solo un torneo con el club, el recuerdo sigue fresco: “Fue muy bonito. Estaba con los hermanos Dos Santos, con Thiago Alcántara, con Bojan. Allí solo nos enseñaban técnica: control y pase al vuelo, nada de táctica. Era un placer ir a entrenar. Ese equipo era increíble, ganábamos 15-0”, contó. Su rendimiento en La Masía fue sobresaliente, con ocho goles en tres partidos, aunque su paso por el club se interrumpió prematuramente por desacuerdos económicos entre el club y sus representantes, lo que lo llevó al Inter de Milán.
El delantero, originario de Palermo, no oculta su deseo de jugar en el Real Madrid. “Quiero jugar otros dos o tres años. Después, terminaré mi carrera junto a mi hermano Enock. Pero sí, mi sueño es jugar en el Madrid”, admitió. Este anhelo ha sido una constante en la trayectoria de Balotelli y se suma a sus proiectos futuros, que incluyen la idea de compartir equipo con su hermano antes de retirarse.
Al analizar el fútbol actual, Balotelli expresó su preocupación por la pérdida de creatividad y la falta de delanteros italianos de calidad. Sostiene que el juego moderno favorece menos el uno contra uno y restringe la expresión individual de los jugadores. Estas reflexiones muestran su visión crítica sobre la evolución del deporte y el rol que juegan los atacantes en el panorama internacional.
La autocrítica estuvo presente en la entrevista. Balotelli reconoció que podría “haberse esforzado más en su carrera” y lamentó no haber tenido más oportunidades en la selección italiana. “Si hubiera tenido más chances, quizás podría haberme acercado a Riva (máximo goleador histórico de la ‘Azzurra’). Hubo alguien que no me quería en la selección, pero eso ya es pasado”, comentó.
También se tocó el aspecto personal, especialmente su papel como padre de Pia y Lion. Balotelli admitió que no ha podido estar tan presente en la vida de sus hijos y que, con el tiempo, ha comprendido la importancia y la belleza de esa responsabilidad. “Con Pia va mejor, pero con Lion es más complicado. Hasta que ciertas leyes no cambien”, afirmó. Su relación con Pia, fruto de su relación con la modelo Raffaella Fico, estuvo marcada por tensiones iniciales: en 2012, Fico lo acusó de desinterés e irresponsabilidad, mientras él pedía una prueba de ADN antes de aceptar la paternidad. No fue hasta 2014 que Balotelli reconoció oficialmente a su hija, tras confirmarse el vínculo biológico.
En el caso de Lion, nacido en 2017 de una mujer cuya identidad permanece en el anonimato, Balotelli también ha enfrentado problemas. El delantero ha expresado en redes sociales su malestar con determinadas mujeres que, según él, buscan beneficios económicos a través de la paternidad. Estas situaciones han originado conflictos legales y personales de los que Balotelli no ha rehuido en su relato.