Federico Agustín Gómez siempre tuvo que luchar para llegar al US Open, el último Grand Slam del año, donde podría considerarse local. Una vez más, se enfrentó a un ambiente difícil. Con el esfuerzo como estandarte, el tenista argentino, de 28 años y 206 en el ranking ATP, ganó la qualy -siendo el único albiceleste en lograrlo- y accedió al cuadro principal de Flushing Meadows. El bonaerense derrotó en un partidazo al francés Hugo Grenier (188) en tres sets, con un marcador de 6-7 (5), 7-6 (5) y 6-2, después de un cruce tenso y levantando un 7-6 y 0-4 en el segundo set.
Durante el segundo parcial, donde Gómez enfrentó desventajas en tres ocasiones e incluso levantó un match point en 6-6, los ánimos se caldearon. Según explicó tras el encuentro, alguien del público le gritó algo que lo encendió. “Me alteré por un par de cosas que dijeron desde afuera, que la verdad no son lindas de decir”, indicó segundos después de abandonar la Cancha 10.
Luego de llevarse ese set en el tie-break, El Bombardero se desahogó con una celebración que disgustó a su rival, lo que generó un intercambio tenso en la red. “Eres deshonesto”, afirmó el francés. Gómez, por su parte, reclamó el comportamiento de su equipo mientras se dirigía al vestuario.
Con un ambiente cargado, el argentino logró cuatro quiebres y consiguió la victoria. Esta vez, la celebración fue más contenida y, al saludar, Gómez hizo un gesto de disculpa con las manos.
Al salir de la pista del USTA Billie Jean King National Tennis Center, comentó: “Primero me concentré en ganar. Y segundo Francia…”, refiriéndose a la frase viral del final del Mundial de Qatar 2022.
Gómez disputará su segundo Grand Slam, tras su debut en mayo en Roland Garros, donde llegó a segunda ronda antes de ser eliminado por el británico Cameron Norrie. Ahora, tendrá su oportunidad en Nueva York, en el país donde desarrolló gran parte de su carrera y también se reencontró con el tenis. Se unió a una grupo ya compuesto por otros seis argentinos (Francisco Cerúndolo, Tomás Etcheverry, Sebastián Báez, Mariano Navone, Francisco Comesaña y Camilo Ugo Carabelli) en el cuadro principal del último Grand Slam de la temporada.
La historia de Federico Gómez y su punto de inflexión
Nacido en Merlo en 1996, empezó con la raqueta en el oeste del Conurbano, motivado por su padre que fue jugador en su juventud. A los 18 años se trasladó a Estados Unidos para estudiar y jugar, logrando su meta al graduarse en Administración Deportiva en 2019, pero su camino en el tenis fue diferente y abandonó las canchas.
Dejó la carrera profesional, pero no la raqueta; para ganarse la vida, Gómez, conocido como El Gordo, de 1.91 metros, se dedicó a dar clases. Primero en la academia de Guillermo Cañas y luego en la de Franco Davin en Miami, donde inició la segunda etapa de su carrera profesional.
Con la ayuda de su entrenador, pasó de estar 11 horas al día lanzando pelotas con empuñadura continental a competir en el circuito, logrando consagrarse campeón en cuatro challengers. Sin grandes patrocinadores, se mantiene con su juego y los interclubes de Europa han sido clave, especialmente en Francia y Alemania.
En 2024 logró clasificarse por primera vez a un ATP, en el 250 de Córdoba, y en 2025 llegó a la qualy de un Grand Slam, en el Abierto de Australia, alcanzando su mejor ranking: 133 del mundo. Sin embargo, lo que parecía su mejor momento se desplomó abruptamente cuando en marzo hizo una carta pública revelando sus problemas de salud mental.
Fue a través de un texto en redes sociales donde pidió ayuda y compartió los problemas que enfrentaba. “Querido tenis… El deporte que me ha dado tanto y me ha quitado otras cosas. Siento haber tocado fondo, pero quiero aprovechar esta situación para impulsarme y volver a salir a la superficie”, comenzó.
“No he podido hablar con nadie, así que busqué la mejor opción a mi parecer. Esto puede sorprender a muchos, pero 2024 fue sin duda el mejor año de mi carrera tenística, pero también el peor en lo personal, y el último tiempo no ha sido distinto. Los últimos 6 meses han sido de los más difíciles que he vivido como ser humano. He convivido con pensamientos de dejar el tenis definitivamente, cuestionándome si esto realmente vale la pena”, expresó.
La carta fue un pedido de ayuda y no tardó en llegar de parte de las principales figuras del tenis. Gómez recibió un gesto significativo de Novak Djokovic, el número uno del mundo por más tiempo con 428 semanas, quien expresó su solidaridad y lo invitó a entrenar juntos antes de un partido en el Masters 1000 de Miami 2025. Ese día, también estuvo presente otro número uno, Andy Murray.
“Estoy escribiendo una nueva página”, afirmó días después en una entrevista con Infobae. Desde entonces, el tenista de Merlo retomó su carrera, ganando su primer partido en un Grand Slam ante Alesandar Kovacevic en cuatro sets. Esta semana participó en la qualy del US Open, donde, fiel a su historia de esfuerzo, remontó un partido que perdía 7-6 y 4-0, levantando un match point y metiéndose en el cuadro principal del último certamen de los grandes.