Emiliano Martínez volvió a ocupar el arco del Aston Villa este sábado, después de perderse el debut de los Villanos, que terminó en empate sin goles frente al Newcastle en la Premier League el fin de semana anterior, debido a una sanción que arrastraba de la temporada pasada. El Dibu sufrió el gol de Dango Ouattara a los 12 minutos de juego, y el equipo de Unai Emery no pudo revertir la situación, cayendo 1-0 contra Brentford en el Gtech Community Stadium.
Más allá de la frustración del arquero argentino por el rebote que favoreció a Ouattara para conseguir el único gol del encuentro, en los próximos días el foco no estará únicamente en lo deportivo. El mercado de pases del torneo inglés cierra formalmente el lunes 1 de septiembre, lo que deja un periodo de nueve días para nuevas novedades sobre el futuro del elegido dos veces como mejor arquero del mundo.
El guardametas de 33 años renovó su contrato con los Villanos hasta 2029 hace un año, cerrando así las especulaciones sobre su futuro. Sin embargo, en pocos meses, la situación cambió por diversos factores, especialmente económicos. Aston Villa incluyó el nombre de Dibu en la lista de transferibles al abrir el mercado, ya que su salida podría aliviar significativamente la presión sobre la masa salarial del club.
El Manchester United emergió como el destino más atractivo para Martínez. Aunque su interés parece haberse desvanecido en los últimos días, la presión en el arco de los Diablos Rojos sigue vigente ante la irregular actuación de André Onana, especialmente tras lo sucedido el fin de semana anterior, donde el gol que significó la derrota ante Arsenal fue responsabilidad del titular en este torneo, el turco Altay Bayindir.
El problema radica en que el panorama también ha cambiado para el Aston Villa: la presión financiera ha disminuido tras acordar las salidas de Leander Dendoncker, Alex Moreno, Enzo Barrenechea (Benfica), Leon Bailey (Roma) y, sobre todo, de Jacob Ramsey (Newcastle), entre otros.
Precisamente, la transferencia de Ramsey generó controversia en el club, provocando críticas de jugadores como John McGinn y Tyrone Mings por los problemas que está enfrentando el Aston Villa en la conformación del plantel, a causa de las regulaciones financieras impuestas por UEFA. “Estoy de acuerdo con los jugadores, con el mismo mensaje que han transmitido. Estoy de acuerdo, pero debemos seguir adelante y dar lo mejor de nosotros. Debemos aceptar las normas financieras. Somos conscientes de ello y estamos tratando de encontrar un equilibrio entre las normativas y nuestra capacidad de mejorar”, afirmó Unai Emery, según lo reportado por el Birmingham Mail. En el mismo medio se destacó que a pesar de que el técnico no descartó más ventas en estos últimos días del mercado, ahora el Aston Villa “no tiene presión” para realizar otra venta importante, dado que la salida de Ramsey ha generado un gran alivio.
A pesar de que en el diario The Sun se mencionó que el Manchester United podría fichar al Dibu Martínez si ofrece más de 50 millones de dólares, las señales recientes parecen cerrar poco a poco las puertas a su salida. “Sé para qué estoy aquí. Conozco mi rol. Estoy aquí para apoyarlo (a Martínez) y para que él también alcance el máximo nivel posible, para impulsarlo. Intento aprender de él y creo que hemos establecido una excelente relación desde el primer día. Creo que podemos trabajar bien juntos, y para mí es un placer colaborar con él. Voy a intentar impulsarlo al máximo”, declaró Marco Bizot, el arquero que llegó en este mercado, según el Birmingham Mail. El francés, quien se unió al club hace un mes desde el Stade Brestois para suplir a Robin Olsen, quien se marchó al Malmö de Suecia, fue titular en el debut del Aston Villa debido a la ausencia del argentino.
En este contexto, con un equipo debilitado por las dificultades para reforzarse, una de las estrellas de la selección argentina deberá evaluar si permanece en el arco de un equipo que competirá en la Europa League este calendario o si presiona para conseguir una transferencia, a la espera de ver si el descontento en el Manchester United por el bajo rendimiento de sus arqueros se convierte en un motivo para profundizar las negociaciones por él.
Con este panorama latente, Martínez tuvo un comienzo de temporada oficial para el olvido. Dango Ouattara inauguró el marcador tras aprovechar una notable desatención defensiva del conjunto visitante. La acción que derivó en el gol se inició con un pelotazo largo que superó la línea de centrales de Aston Villa, compuesta por Tyrone Mings y Pau Torres. El delantero burkinés, a toda velocidad, logró burlar la marca y se enfrentó en un mano a mano con el arquero. A pesar de que el guardameta argentino logró desviar el primer disparo, el rebote favoreció a Ouattara, quien empujó el balón al fondo de la red con el arco desprotegido, desatando la celebración de la hinchada local.
El golpe anímico impuso a Brentford, que continuó ejerciendo presión y complicando el juego del Aston Villa durante varios tramos del primer tiempo. El técnico visitante se vio obligado a realizar un cambio temprano, a los 16 minutos, haciendo ingresar al argentino Emiliano Buendía en sustitución de Boubacar Kamara.
La oportunidad más clara para Aston Villa llegó a los 31 minutos, a través de una jugada elaborada en un tiro de esquina. Tras una jugada preparada, John McGinn quedó en una posición inmejorable en la medialuna y buscó la igualdad con un remate potente; sin embargo, el arquero Caoimhin Kelleher respondió de forma sobresaliente, a pesar de la cantidad de jugadores que obstructaban su visión.
Al finalizar la primera etapa, Brentford tuvo una nueva chance para aumentar la ventaja, aunque el árbitro Tony Harrington anuló la jugada por una infracción sobre Dibu Martínez cuando el arquero salió a interceptar un centro en el área.
Por lo pronto, los Villanos volverán a la acción el próximo domingo 31 de agosto como locales ante Crystal Palace, en un partido que coincidirá con el cierre del mercado de pases, lo que podría aportar mayor claridad sobre la conformación final del plantel del Aston Villa.
