Recorre los boxes del Autódromo José Carlos Pace en Interlagos y no para de sacarse selfies con los seguidores. Cada vez se nota más el parecido físico de Mick Schumacher con su padre, el séptuple campeón del mundo de Fórmula 1. El alemán de 26 años está en su segunda temporada en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) con el equipo Alpine, y durante las 6 Horas de San Pablo se tomó un tiempo para charlar con Infobae.
Previo a la conversación, el jefe de prensa del equipo francés aclaró que no se podían hacer preguntas sobre la familia del germano ni sobre la F1, para evitar polémicas en medio de rumores que lo vinculan con Cadillac, que se sumará a la Máxima en 2026. Sin embargo, al final Mick dejó una frase que refleja su deseo de volver a la Máxima, donde compitió durante dos años con la escudería Haas, participando en 44 Grandes Premios entre 2021 y 2022, siendo sus mejores resultados dos sextos puestos en Gran Bretaña y Austria en su segundo año.
El encuentro se realizó en la calle interna de los boxes, pero debido al ruido de los motores, Mick sugirió ir a otro lugar y continuaron la charla en el área corporativa de Alpine, conocida como hospitality.
En 2023 fue piloto de reserva de Mercedes y el año pasado se incorporó al WEC con el equipo francés. Comparte el volante del Alpine A424 con los franceses Frédéric Makowiecki y Jules Gounon, una sociedad que ya ha conseguido buenos resultados, como los terceros puestos en Imola y Spa-Francorchamps. Actualmente ocupan el noveno lugar en el campeonato, con tres fechas restantes. La próxima será el 7 de septiembre en el Circuito de las Américas, en Austin, Estados Unidos.

El WEC es la categoría internacional que ha tenido mayor crecimiento en los últimos años. Se presenta con ocho fábricas representadas oficialmente en su clase principal, la Hypercar, donde compiten los Sport Prototipos. También participan coches de Gran Turismo 3. Después de cinco fechas, Ferrari lidera el campeonato de Pilotos y de Constructores.
Sobre esta nueva etapa en las carreras de resistencia, el teutón dice que “la experiencia es muy interesante porque aprendes muchos aspectos diferentes, muchas maneras distintas de conducir, pero también, conoces nuevas perspectivas. Ha sido genial contar con tantos compañeros de equipo y aprender de todos ellos. Además, el equipo tiene mucha experiencia en resistencia y automovilismo”.
A su vez, la adaptación a los prototipos del WEC ha implicado un proceso de aprendizaje técnico y mental. “Sin duda es un coche muy especial. Hay una forma diferente de conducir. Es bastante pesado y, evidentemente, el coche tiene un poco menos de potencia que los de F1, así que lleva tiempo acostumbrarse”, explica.
“Adaptarse lleva su tiempo, pero siento que ya tengo una buena idea de cómo es conducir y tengo bastante confianza”, detalló el piloto. La experiencia de disputar pruebas de resistencia, como las 24 Horas de Le Mans, ha dejado una impresión en Schumacher. “Fue increíble. Lo disfruté muchísimo. De hecho, conduje por la mañana y vi el amanecer, lo cual fue muy especial y una sensación placentera”, recuerda.

Al ser consultado sobre qué le falta al Alpine A424 para ser más competitivo, Schumacher reconoce que hay espacio para mejorar. “Simplemente, el auto anterior era un poco inferior al actual. Así que sí, solo se necesita un poco de adaptación. El coche tiene potencial”, afirma.
Respecto a su máximo sueño, no tiene dudas: “Obviamente, mi objetivo sigue siendo la Fórmula 1. Es un reto para mí”. Mick ha sido mencionado por Cadillac y también se lo ve como una alternativa a Franco Colapinto en Alpine. Cuando se le preguntó sobre el argentino, evitó responder, considerando que era una pregunta indirecta sobre F1.
El camino de Schumacher en el automovilismo ha estado marcado por la presión del apellido legendario y la necesidad de forjar su propia identidad. Al inicio, decidió competir bajo el seudónimo “Mick Betsch”, usando el apellido de soltera de su madre para evitar la atención mediática. Fue reclutado por la Ferrari Driver Academy y su avance por las categorías menores lo llevó en 2016 al Prema Powerteam, estructura relacionada con Ferrari y considerada un semillero de talentos. Ese año perdió el título de la Fórmula 4 Italiana ante el argentino Marcos Siebert. Tras consagrarse campeón de la Fórmula 3 Europea en 2018, debutó en la Fórmula 2 el año siguiente y se consagró campeón en 2020.

La presión mediática y las comparaciones han sido constantes en la carrera de Schumacher. En una entrevista previa con Infobae en 2020, declaró: “mi padre es, para mí, el mejor piloto de todos los tiempos. Si la gente me compara con él, me llena de orgullo.”
Cabe recordar que Mick estuvo con su padre el día del accidente en esquí (29/12/2013) que lo dejó postrado, quien sigue luchando por su vida. Desde entonces, la familia Schumacher se ha protegido de los medios, y a excepción de la serie de Netflix, se sabe poco de su vida privada. Por ejemplo, otra pregunta que el piloto evitó responder fue cómo disfruta su tiempo libre fuera de las carreras.
Mick Schumacher mantiene el espíritu competitivo de su padre. Se ha reinventado en el WEC, mientras su deseo de regresar a la F1 se proyecta como su meta final. Su determinación impulsa una carrera que sigue alimentando la esperanza de estar nuevamente en la Máxima.