La primera ronda del US Open protagonizó un encuentro polémico en el que intervinieron Daniil Medvedev, el umpire y un camarógrafo. El ruso fue derrotado por el francés Benjamin Bonzi con un marcador de 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6 y 6-4, en un partido que duró 3 horas y 45 minutos. La contienda estuvo marcada por los constantes enojos del exnúmero 1 del ranking ATP, quien destrozó su raqueta al final del encuentro.
Uno de los momentos más memorables y insólitos de la noche en el estadio Louis Armstrong ocurrió cuando un fotógrafo, creyendo que el partido había finalizado, ingresó a la cancha para cambiar su ubicación mientras Bonzi servía con match point en el tercer set. Esta interrupción provocó una pausa de seis minutos y generó una oleada de protestas del público, en especial de Medvedev.
El juez de silla, Greg Allensworth, determinó que el francés repitiera su primer servicio, decisión que desató la ira del tenista ruso de 29 años. La mayoría del público, a favor de Medvedev, coreó “segundo saque, segundo saque” y abucheó al árbitro, mientras Medvedev gesticulaba hacia las tribunas en agradecimiento por el respaldo recibido.
La tensión aumentó cuando Medvedev confrontó al umpire con dureza: “Él quiere irse a casa, chicos, no quiere estar aquí. Le pagan por partido, no por hora. ¿Eres un hombre? ¿Por qué estás temblando?”, acusándolo de favorecer a su rival para que el desenlace fuera más rápido. También recordó críticas anteriores del estadounidense Reilly Opelka, quien había calificado a Allensworth como “el peor juez de la ATP”. “¿Qué es lo que Opelka siempre dice?”, repetía varias veces.
En medio de la confusión, Bonzi también se dirigió al juez para protestar por la actitud de su oponente, mientras el público continuaba presionando con sus gritos. Es importante destacar que el incidente con el fotógrafo tuvo repercusiones inmediatas: según The Athletic, el reportero fue despojado de sus credenciales y expulsado del estadio.
Al reanudarse el partido, el ruso logró salvar el match point, quebró el servicio de Bonzi y se llevó el tercer set en el tiebreak. El cuarto parcial fue un monólogo de Medvedev, que ganó 6-0, lo que hacía prever una remontada espectacular. Sin embargo, en el quinto set, el francés pidió atención médica, recuperó un quiebre clave y selló el partido con el resultado de 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6 y 6-4, asegurando así su avance a la segunda ronda.
La frustración de Medvedev se hizo evidente al final del encuentro, cuando destrozó su raqueta al golpearla reiteradamente contra el banco. Posteriormente, en conferencia de prensa, anticipó una sanción: “Espero una fuerte multa”, aunque se permitió ironizar sobre su actuación: “Fue divertido de ver. Estoy jugando mal y en los momentos cruciales, peor. Solo necesito mejorar y lo intentaré el próximo año”.
“No estaba molesto con el fotógrafo. No creo que haya sucedido nada fuera de lo común. Cada vez que hay ruido desde las gradas entre los saques, no se concede un segundo saque. Pero bueno, eso me ayudó a volver al partido. Fue un momento divertido de vivir. No estaba molesto con el fotógrafo, sino con la decisión del juez de silla”, enfatizó Medvedev en la conferencia de prensa posterior a su derrota, según indicó el portal AS.
En este contexto, continuó: “En un momento le pedí al público que dejaran de protestar, pero no lo hicieron. Pensé: ‘vamos a controlar a la gente para que se calmen’, pero no querían. Así que poco más podía hacer. Hubo un parón de seis minutos, pero tras tres minutos de espera, Bonzi tuvo un momento en el que podía servir, y luego un tipo silbaba y no se pudo. Eso es su problema. El retraso del fotógrafo fue probablemente de cuatro segundos y medio. No creo que eso haya sido suficiente para un segundo servicio.”
Por su parte, Medvedev concluyó su análisis señalando la mala gestión del umpire: “En mi opinión, lo habría manejado peor, pero no puedo porque hay reglas y porque estamos en una pista de tenis. Así que solo expresé mis emociones, mi descontento con la decisión, y luego el público hizo lo que hizo sin que yo les pidiera demasiado. No hice nada incorrecto. No retrasé el partido, fue el público. Les lancé gestos de corazones porque me encantan. Me encanta Nueva York. Ellos hicieron el trabajo, yo no hice nada y ellos me empujaron a volver al partido”.
Por su parte, Bonzi no ocultó su emoción al describir la atmósfera vivida: “Era un ambiente salvaje. Intenté mantenerme tranquilo, pero no fue fácil. Dejé todo mi corazón en la pista”. Este triunfo significó la victoria más notable de su carrera, y es la tercera vez que derrota a Medvedev en un Grand Slam, habiéndolo hecho previamente en Roland Garros y Wimbledon.
En términos deportivos, la eliminación de Medvedev en la primera ronda de un Grand Slam se repite por tercera vez consecutiva, profundizando una de las temporadas más complicadas para el exnúmero uno del mundo. Su única excepción en 2025 fue en el Australian Open, donde logró superar la ronda inicial. El siguiente rival de Bonzi será Marcos Giron, quien venció al argentino Mariano Navone en cinco sets.