Fue un fin de semana especial para los seguidores de Chevrolet, ya que, según el anuncio relacionado con las obras en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez, en unos meses se demolerá su emblemática tribuna número 15. Esa gradería, junto con la 14, ocupa el lugar por donde pasará el nuevo circuito diseñado para recibir al Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad, más conocido como MotoGP por su categoría reina, y eventualmente a la Fórmula 1. Habrá que esperar al inicio de las obras previsto para principios de diciembre, pero la gente del Chivo vivió un clima de despedida, aunque se resiste de alguna manera a dejar su lugar. Este domingo se llevó a cabo la última carrera del Turismo Carretera en el Circuito 12, como se lo conoce hasta hoy.
Históricamente, los seguidores de la marca del Moño Dorado se ubicaron en la mencionada tribuna del circuito capitalino, y ahí nació el nombre de su hinchada, “La 15”. Fue el 6 de diciembre de 1992 cuando se ratificó ese lugar. Esa mañana, los hinchas presentaron una bandera rectangular con dos palos en los extremos que mostraba un dibujo del rostro de Roberto José Mouras, quien dos semanas antes había fallecido en un trágico accidente en el semipermanente de Lobos. La imagen de la gente de Chevrolet rendiendo homenaje a uno de sus máximos ídolos, dejó claro que esa grada sería para siempre el lugar de los amantes del Chivo. Además, fue un sitio estratégico al estar en la zona opuesta a su clásico rival, “La 4” de Ford, aunque en el automovilismo no hay violencia entre las hinchadas y todas conviven pacíficamente cada fin de semana, algo que este medio pudo registrar. A lo sumo, todo se limita a alguna cargada, chicana o cánticos contra el otro bando.
La demolición de la tribuna 15 no será el único cambio drástico que impactará en el Autódromo de Buenos Aires. La eliminación de la primera curva del Circuito 12, llamada “S del Ciervo”, también significará que los autos no alcanzarán la misma velocidad que hasta este domingo. Por eso se dice que esta fue la última carrera con el diseño clásico, que permite buenas competencias en sectores como tres de sus rectas, la mencionada curva inicial y la chicana de Ascari.
La expectativa era enorme y en la previa se sabía que las tribunas iban a ser protagonistas, especialmente la 15. Por eso, Infobae se dirigió allí el sábado por la tarde, en el momento más oportuno, coincidiendo con la hinchada del Chivo. Antes se ascendió por las gradas del sector general, que tiene capacidad para 2,500 personas, como el resto de las “populares”. Se pudo dialogar con la gente y los testimonios recogidos mostraron un aire de resignación ante el cambio, pero esperan contar con un nuevo lugar o, en su defecto, mudarse a otra tribuna.
“Es muy lamentable para todos nosotros, porque es nuestra pasiónChevrolet eligió ese sector, otro hincha, Alcides, explica que “es el que tiene la mejor vista. Tenés la ‘S del Ciervo’”. Si se concreta la demolición de la tribuna, plantean que “tendremos que buscar otro lugar. Pero a algún lugar iremos porque tenemos espacio y somos muchos”.
El ascenso por las gradas continuó y la consulta arrojó más testimonios. “Todo es negocio. Sería bueno que la corran hacia el lado que se va a alargar el circuito, así van a recaudar más. Porque después vendrá la F1, y que la hagan como tribuna histórica de Chevrolet, con plaquetas y con los pilotos que estuvieron acá. Eso atraería al turismo, porque la gente pagaría más”, propone otro hincha, que aclara que “no está contento”, pero añade que “la gente que le gusta el automovilismo, como nosotros, estamos dispuestos a sacrificar nuestra tribuna para que venga la F1 y las motos”. Sobre el sitio que ocuparían, explica que “acá nacimos nosotros, pero es como que te mudes”.
“No nos gusta porque la tribuna es icónica, pero la gente quiere un cambio y no podemos hacer nada al respecto. Venimos a despedir a nuestra tribuna querida”, sostiene Willy, que espera al menos tener otro lugar en el Autódromo: “Aparentemente van a instalar tribunas más adelante. Entonces, ahí supongo que estaría una nueva 15. Espero que sí”. Sin embargo, más allá de las reformas en la pista y la posible demolición de la tribuna, la gente también pide mejoras en la infraestructura: “Que mejoren un poco más (el Autódromo). Las entradas son un desastre; los baños; espero que (los cambios) sean para mejor”, aporta Oscar. “Deben pensar más en la gente, en los accesos. Él (Oscar) es discapacitado, por ejemplo, y tuvimos que ir a la puerta uno y caminar hasta la 15. Está mal organizado”, afirma Willy.
Ya en los últimos escalones, el encuentro fue con Javier, que acepta una eventual mudanza, pero no quedarse sin lugar: “Si la trasladan hacia otro lado, está bien, pero si nos dejan sin tribuna, sin la 15…”. Por su parte, Ignacio vivió un fin de semana especial, ya que fue su primera vez en Buenos Aires y en la emblemática tribuna: “Duele bastante. Justamente esta es mi primera vez aquí y me habría gustado venir un par de veces más”. Y resalta que “este lugar significa pasión. Una vida aquí apoyando a la 15 y al Chivo. Tiene su historia”.
Minutos después, se acercó el grueso de la hinchada, ese grupo de apasionados que aportan fervor y color con bombos, banderas e incluso alguna trompeta. Mientras se desplegaba una bandera gigante del tamaño de la grada, Infobae habló con Pablo Zamudio, el principal referente de la hinchada de Chevrolet, que llevaba una remera con la inscripción “podrán demoler la Catedral, pero jamás mi pasión”. Al ser consultado sobre el futuro de la tribuna, confiesa que “lamentablemente nos toca atravesar esta situación. Para nosotros es un tema sentimental, del corazón”. Reflexiona que “vamos por la F1, por las motos, pero qué lástima que se tenga que sacrificar nuestra pasión, aunque eso nunca va a morir”. Aclara que “nosotros no cedemos (el lugar), pero si hay que evolucionar porque creo que es parte del automovilismo crecer, creo que todo es para bien.” Su voz se quiebra y admite que “hablo desde el corazón. No sé de ingeniería de autódromos, no sé de política, solo puedo hablar de pasión.” Con lágrimas en los ojos sentencia que “la 15 para nosotros es todo, es nuestra familia, nuestra vida. Hemos dejado todo por nuestra pasión y eso es lo que duele. No puedo decir más porque se me parte el alma, de verdad.” Y sobre una mudanza, concluye que “no sé, eso es futuro. Hoy la fiesta la hacemos nosotros, la verdadera 15”.
El verdadero capital del automovilismo es su gente, esa que soporta el frío, la lluvia, el calor, que a veces se endeuda para viajar a ver una carrera un fin de semana. La gente de Chevrolet seguirá asistiendo a apoyar a sus pilotos, pero la demolición de su tribuna y una posible mudanza de sector marcarán un punto de inflexión. Al menos, los fanáticos del Chivo pudieron celebrar este domingo el triunfo de Agustín Canapino.
Recibir categorías de primer nivel internacional demanda grandes reformas, pero hay que considerar que durante el resto del año, la actividad nacional y zonal mantendrá el escenario que es propiedad del gobierno de la ciudad. Nadie puede oponerse al progreso ni a la modernización del Autódromo de Buenos Aires, aunque habría que buscar la manera de que el escenario no pierda sus lugares icónicos, dentro y fuera de la pista. ¿Habrá algún cambio antes del inicio de las obras? Aún hay tiempo.
LA PASIÓN DE “LA 15”:








Fotos: Gustavo Gavotti