En la noche del lunes, River Plate experimentó un cierre inesperado en el estadio Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez, donde Lanús le robó la victoria en la última jugada del partido por el Torneo Clausura. A pesar del empate que no afecta su liderazgo en el Grupo B, lo que marcó la jornada fue el enojo de Marcelo Gallardo, quien optó por abandonar el estadio sin asistir a la conferencia de prensa, una decisión que sorprendió tanto a los hinchas como a los medios.
El análisis de TyC Sports desglosó la sucesión de acciones que llevaron al gol del Granate, destacando las fallas y reacciones que influyeron en el resultado final. Aseguran que la frustración del entrenador surgió a partir de la secuencia que culminó en el gol del empate del Granate.
En el último minuto del partido, River Plate intentaba una salida larga. El balón fue hacia Juan Fernando Quintero, quien no pudo imponerse ante la marca de Sasha Marcich y perdió el control con demasiada facilidad. Poco después, el equipo visitante recuperó la posesión rápidamente, pero el contragolpe fue frustrado casi de inmediato. El lateral Gonzalo Montiel tardó en decidir y, presionado por Marcich, perdió el balón en una zona crítica.
Con el control del balón, Lanús avanzó en campo rival intercambiando toques en el centro, hasta encontrar espacios en la banda derecha. Kevin Castaño se desmarcó y permitió la proyección de Alexis Canelo. En ese momento, Milton Casco quedó rezagado y no pudo reaccionar a tiempo. El centro de Canelo fue preciso y permitió que Walter Bou peinara la pelota, dejando a Rodrigo Castillo frente al arco, quien firmó la igualdad sin oposición de la defensa de River.
Esta información se alinea con lo expresado por el periodista de ESPN Gustavo Yarroch, quien cubrió el campo de juego durante la transmisión: “No va a hablar, esto tiene que ver con el enojo que tiene el técnico de River, con la frustración que le generó la última jugada del partido y el empate de Lanús”.
Durante gran parte del encuentro, Marcelo Gallardo mostró incomodidad y no halló respuestas satisfactorias en su equipo. En la transmisión oficial se exhibieron imágenes donde el técnico instruyó a parte del banco de suplentes para que comenzaran a calentar desde muy temprano en el primer tiempo, una decisión poco habitual en su ciclo. “No lo vi casi en ningún momento conforme con lo que observaba. De hecho, en un momento, temprano en el primer tiempo, mandó a calentar a los suplentes. A Montiel, Driussi. Es poco habitual para lo que es típico en los partidos de River. En un instante miró el reloj, creo que estuvo tentado de hacer cambios en el primer tiempo”, añadió el comunicador.
El empate no altera la posición de River en la cima del Grupo B, ya que el equipo acumula 12 puntos y mantiene la mínima diferencia respecto a sus perseguidores, Vélez y San Lorenzo. Sin embargo, en el vestuario quedó la sensación de haber perdido dos puntos en una cancha complicada (el Granate se encuentra a solo dos puntos de la cima con 10 unidades). La imagen del entrenador dejando el estadio sin contacto con los medios gráficos ni televisivos dio cierre al clima posterior al encuentro.
La próxima fecha representa una nueva prueba para River, que continúa como un sólido candidato tras seis jornadas en el Torneo Clausura, pero deberá afrontar un desenlace que generó frustración tanto en el cuerpo técnico como en el plantel. El siguiente desafío del conjunto de Núñez será este jueves, cuando se enfrenten a Unión de Santa Fe en los octavos de final de la Copa Argentina. Luego, el 31 de agosto recibirán a San Martín de San Juan por el torneo local. Esa será la última presentación antes de la pausa por la Fecha FIFA.
Por su parte, el Granate enfrentará el 30 de agosto una dura prueba en el José Amalfitani contra Vélez, otro de los protagonistas del Torneo Clausura. Más adelante, el 8 de septiembre, buscarán avanzar a semifinales de la Copa Argentina enfrentando a Argentinos Juniors.
