Novak Djokovic avanzó a la tercera ronda del US Open tras superar un exigente partido frente a Zachary Svajda. El serbio, que logró revertir la situación tras perder el primer set, igualó el récord de 191 victorias en canchas duras de Grand Slam que poseía Roger Federer, consolidando así su estatus entre los grandes del tenis. Además, se convirtió en el tenista con más apariciones en una tercera ronda de un major, alcanzando 75, una más que el suizo.
El encuentro, celebrado en el Arthur Ashe Stadium de Nueva York, comenzó con un inesperado dominio del estadounidense. Svajda, número 145 del ranking ATP y de 22 años, mostró confianza desde el inicio y aprovechó la baja efectividad de Nole con el primer servicio. Aunque no logró romper el saque del serbio, supo capitalizar los errores no forzados de su rival en el tiebreak, llevándose el primer set y avivando la esperanza de conseguir el mayor triunfo de su carrera.
La respuesta del serbio fue inmediata. En el segundo set, el ex número uno del mundo recuperó su mejor versión y, con un quiebre oportuno, igualó el marcador. A partir de allí, el partido cambió de rumbo. Svajda intentó acortar los puntos y aumentar su agresividad, pero las molestias musculares en sus piernas comenzaron a afectar su rendimiento. Los errores se acumularon en el lado del estadounidense, mientras que Djokovic, con la experiencia de sus 24 títulos de Grand Slam, tomó el control y cerró el tercer parcial con autoridad.
En el cuarto set, la superioridad del serbio se hizo aún más evidente. Aprovechando el desgaste físico de su oponente, Djokovic desplegó todo su repertorio y selló el triunfo por 6-7(5), 6-3, 6-3 y 6-1. Este resultado no solo le permitió avanzar en el último major del año, sino también alcanzar una marca histórica: igualar a Federer en el número de victorias sobre superficie dura en torneos de Grand Slam.
El desempeño de Svajda, a pesar de la derrota, fue notable. El estadounidense llegó a la segunda ronda tras superar la fase previa y conquistar dos títulos ATP Challenger Tour en Newport y Lexington, lo que evidenció su crecimiento y confianza en los últimos meses. Su actuación frente a Djokovic, en el partido más importante de su carrera, le valió la ovación del público en la pista principal del torneo.
Para Nole, su capacidad de sobreponerse a situaciones adversas volvió a ser clave. A lo largo de la temporada 2025, el serbio ha logrado remontar partidos en todos los Grand Slam, levantando sets en el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon.
Hubo un punto que se volvió viral por la capacidad atlética del ex N° 1 del mundo a sus 38 años. Con el marcador 6-7, 5-3 y 15-0, llegó justo ante un potente drive de su adversario y dejó la pelota a su merced. Svajda buscó finalizar junto a la red, pero no contaba con la corrida de la leyenda, quien logró contraatacar y dejar fuera de combate al estadounidense. La ovación fue estruendosa, y las reacciones en redes sociales, igualmente contundentes.
“Novak Djokovic tiene ¡38 AÑOS! Qué locura lo de este hombre”, destacó la cuenta de X (anteriormente Twitter) Tiempo de Tenis. “38 jóvenes años”, agregó @DjokovicFan_. Por supuesto, tras el triunfo, celebró con su clásico gesto del violín.
Más allá del resultado, Djokovic compite en Nueva York con la vista puesta en un hito mayor: conquistar su 25º título de Grand Slam y consolidarse como el tenista más laureado de la historia. Con cuatro trofeos del US Open en su palmarés (2011, 2015, 2018 y 2023), aspira a igualar el récord de cinco títulos individuales masculinos en la Era Abierta, compartido por leyendas como Jimmy Connors, Pete Sampras y Roger Federer.
El escenario de Flushing Meadows, testigo de su último gran triunfo en 2023, vuelve a ser el lugar donde Djokovic busca demostrar que su legado en el tenis todavía tiene mucho por ofrecer.