9 de septiembre de 2025 13:09

El gesto repudiable en un partido de béisbol: una hincha le sacó la pelota a un pibe que su viejo le había conseguido tras un homer.

Durante un partido de la MLB entre Philadelphia y Miami, una aficionada de los Phillies reclamó de mala forma al padre de un joven que le había regalado una pelota tras un home run
El gesto de una mujer con un niño durante un partido de beisbol

En el LoanDepot Park, un partido de la Major League Baseball (MLB) entre los Philadelphia Phillies y los Miami Marlins se vio interrumpido en las gradas por un episodio extraordinario. Una aficionada del equipo visitante, conocida por los hinchas como “Phillies Karen”, generó polémica al exigir de manera agresiva una pelota de un home run que había quedado en poder de un niño.

El incidente, grabado en video y difundido en redes sociales, desencadenó una ola de reacciones negativas hacia la fanática, quien ya recibió apodos como “Krazy Karen” y “Karen Hall of Fame”. Tal como se observó en la transmisión oficial del partido, que rápidamente se volvió viral, este episodio tuvo lugar cuando el jardinero Harrison Bader conectó un cuadrangular. La pelota voló hacia el jardín central, donde Drew Feltwell, aficionado de los Phillies, corrió junto con otros espectadores para obtenerla. Feltwell le entregó la bola a su hijo, Lincoln, quien estaba celebrando su cumpleaños.

El ambiente festivo se tornó tenso cuando la mujer, que se encontraba cerca y también apoyaba al equipo visitante, se acercó al padre y al niño para reclamar que la pelota le pertenecía. “¡Eso era nuestro!”, increpó la aficionada al hombre, según el relato posterior que hizo el padre. La presión continuó hasta que el hombre finalmente accedió a entregar la pelota a la mujer frente a su hijo. “Me gritó al oído: ‘¡Esa es mi pelota!’, muy fuerte. Me asustó… solo quería que se fuera”, relató Feltwell en una conversación con NBC10 Philadelphia.

Las imágenes grabadas también por otros aficionados desde las gradas no tardaron en viralizarse. Cientos de usuarios calificaron la actitud de la mujer como insensible y egoísta. “Me la quitaste. Estaba en mi mano”, exclamó la aficionada, según uno de los testigos, reiterando su versión a pesar del rechazo de los presentes.

Tras la entrega forzada de la pelota, la situación se convirtió en un claro ejemplo de indignación colectiva. Comentarios como: “¡Muy bien hecho! ¡Qué vergüenza esa fan por su arrogancia y egoísmo! Me alegra que los Phillies y los Marlins hayan intervenido y manejado esto con clase”, inundaron las plataformas digitales.

La organización de los Miami Marlins no tardó en actuar. Según se informó a través de las redes sociales, una representante del equipo se acercó posteriormente a Lincoln y su familia en las tribunas para hacerles entrega de un paquete de regalos. En la bolsa había artículos del equipo y una pelota de béisbol, además de palabras de ánimo y reconocimiento al niño. “Vi lo que pasó, no estuvo bien”, expresó el miembro del club, dirigiéndose a la familia afectada.

La respuesta solidaria también llegó del equipo visitante. Al finalizar el partido, el propio Harrison Bader, quien conectó el batazo que provocó la disputa, invitó a Lincoln y su familia a encontrarse con él. Bader le regaló al pequeño un bate autografiado en conmemoración de su cumpleaños, un momento que los Phillies compartieron en sus redes sociales: “Me voy a casa con un bate autografiado de Bader”.

Mientras la controversia se desataba en las gradas, en el ámbito deportivo los Phillies lograron imponerse a los Marlins por 9-3, reafirmando la buena racha de la novena de Filadelfia. El lanzador Cristopher Sánchez completó siete entradas con apenas una carrera permitida, seis imparables y cinco ponches, alcanzando así su duodécima victoria del año.

El incidente se suma a una serie reciente de controversias por objetos de valor sentimental en eventos deportivos en Estados Unidos. Durante el reciente US Open en Nueva York, un hombre despojó a un niño de la gorra firmada de un tenista que acababa de recibirla como regalo.