11 de septiembre de 2025 11:59

Prohibieron el ingreso a las canchas a 10 hinchas rosarinos por hacer pintadas en la calle, afectando la convivencia barrial.

Los individuos fueron sorprendidos cuando pintaban sobre diferentes fachadas con colores de clubes locales, algo que consideraron afecta la convivencia social

El Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, decidió implementar una restricción de concurrencia administrativa a eventos deportivos en todo el país para 10 hinchas identificados por la Policía de la provincia de Santa Fe, quienes fueron sorprendidos realizando pintadas en los colores de los clubes más populares de Rosario.

Esta medida, que estará en vigor durante seis meses a partir de su publicación en el Boletín Oficial, se basa en la normativa vigente que otorga al Ministerio la facultad de prohibir el acceso a espectáculos futbolísticos a quienes considere capaces de representar un riesgo para la seguridad pública.

La situación se originó el 21 de agosto, cuando miembros de la Unidad Regional II de Rosario detuvieron a Diego Mauricio Mansilla, Matías Ezequiel Fredes, Gustavo Miguel Lucero, Brian Ezequiel Spinelli, Francisco Julián González, Patricio Lautaro Mantaras, Alen Cristian Ezequiel Pérez, Damaris Raquel Mercado, Santiago Ariel Juárez y Brian Fabián Funes.

Según las actas policiales enviadas a la Dirección de Seguridad en Eventos Deportivos, los detenidos no contaban con la autorización necesaria y fueron encontrados en posesión de bidones de pintura, pinceles, brochas y guantes, herramientas que utilizaban para llevar a cabo pintadas en fachadas y muros de inmuebles públicos y privados.

Sobre este asunto, el Gobierno argumentó que estas acciones no solo constituyen un acto de vandalismo y deterioro del patrimonio común, sino que también afectan la convivencia social, vulneran los derechos de propiedad de terceros y generan costos innecesarios al municipio local, encargado de reparar y limpiar los espacios públicos dañados.

La normativa indica que la Dirección de Seguridad en Eventos Deportivos subrayó que la gravedad institucional de los hechos y el objetivo de la normativa vigente, orientada a salvaguardar el orden público y la seguridad en los espectáculos deportivos, avalan la aplicación de esta restricción.

Por esta razón, consideraron “imperativo neutralizar e impedir la presencia en el evento de personas que pudieran alterarlo”, lo que llevó a registrar a los involucrados en el programa Tribuna Segura y prohibir su ingreso a cualquier evento deportivo en el territorio nacional durante seis meses.

A finales de agosto, el Ministerio de Seguridad aplicó la misma restricción a 16 personas identificadas como miembros de la barra brava “Los de Siempre” del Club Atlético Colón.

Esta decisión fue resultado de los disturbios que se produjeron el 10 de agosto en el estadio Brigadier General Estanislao López, en la ciudad de Santa Fe, durante el partido entre el Sabalero y Agropecuario por la Primera B Nacional.

Prohibieron el ingreso a las

La medida prohíbe a estos individuos asistir a cualquier evento deportivo a nivel nacional durante dos años.

Según el expediente, los 16 hinchas intentaron ingresar sin entrada al estadio y provocaron disturbios en el portón de acceso a la tribuna popular norte, lo que llevó a su aprehensión y traslado a la dependencia policial.

Los identificados son: Lautaro Nicolás Herrera, Emiliano Ruiz, Joaquín Pasculli, Bruno Pasculli, Santino Javier Droz, Brian Exequiel Takemura, Sergio Matías Muñoz, David Hugo Sutter, Facundo Ezequiel Roca, Brian Nicolás Ríos, Alexis Matías Muñoz, Ángel Oscar Castillo, Tobías Agustín Anchaval, José Enrique Primerano, Matías Francisco Falbo y Luis Rafael Piccinini.

No es la primera vez que se producen hechos de violencia en el mismo estadio; de hecho, el 10 de agosto se incrementó la presencia policial en la cancha.

La tribuna popular norte había estado clausurada por dos fechas a raíz de incidentes ocurridos el 30 de junio, que llevaron a la suspensión de un partido entre Colón y Mitre de Santiago del Estero.

En aquella ocasión, el encuentro no pudo avanzar más allá de los 34 minutos del segundo tiempo. Colón, que estaba en desventaja 1-0 por un gol de Díaz para Mitre, fue superado en la cancha y la tensión se trasladó a la tribuna, donde hinchas sabaleros generaron disturbios, rompieron un alambrado perimetral e intentaron ingresar al campo para agredir a jugadores y allegados del equipo visitante.

El árbitro Felipe Viola decidió detener el juego y luego suspenderlo al considerar que no había garantías de seguridad. Durante la transmisión, se escuchó al juez principal comentar a los capitanes que “vamos a terminar lastimados, no puede continuar”, mientras jugadores de ambos equipos intentaban intervenir para calmar a los hinchas y evitar conflictos mayores.