La eliminación del Atlético Mineiro en los cuartos de final de la Copa de Brasil marcó un inicio complicado para Jorge Sampaoli en su regreso al club. El equipo sufrió una derrota de 2 a 0 ante Cruzeiro, su eterno rival, y quedó fuera del certamen con un resultado global de 4 a 0.
El desarrollo del encuentro expuso las limitaciones del equipo dirigido por el exentrenador de la selección argentina, especialmente en la defensa. Desde los primeros minutos, el panorama se tornó desfavorable: Kaio Jorge abrió el marcador a los cuatro minutos del primer tiempo empujando el balón en el área chica, en una jugada validada por el VAR. Este gol inicial consolidó la ventaja de Cruzeiro, condicionando el resto del partido y dificultando las posibilidades de remontada para el Galo.
La tensión se mantuvo elevada a lo largo del partido, con episodios de fricción entre los jugadores. Se produjo un altercado entre Kaio Jorge y Lyanco luego de que el defensor de Atlético Mineiro lanzara deliberadamente el balón hacia la hinchada local. Además, Hulk protagonizó un enfrentamiento con el argentino Villalba. A pesar de que el equipo de Sampaoli generó algunas oportunidades hacia el final de la primera mitad, incluyendo una llegada de Hulk, no logró hacer valer su juego ni alterar el dominio del rival.
Al comenzar el segundo tiempo, Sampaoli intentó cambiar la dinámica ofensiva al ingresar a Rony en lugar de Gabriel Menino, pero la reacción resultó insuficiente. Apenas dos minutos después del reinicio, Kaio Jorge anotó su segundo gol, decidiendo prácticamente la serie. Antes, el argentino Lucas Romero había intentado sorprender con un remate desde mitad de cancha.
El segundo gol del Cruzeiro desató la furia de Sampaoli, quien tomó una botella de agua y la lanzó al suelo. Con la clasificación prácticamente asegurada, Cruzeiro administró la ventaja y celebró junto a su afición la eliminación del principal adversario. El entrenador Jardim optó por sustituir a Kaio Jorge por Gabigol para dosificar sus esfuerzos. Por su parte, Sampaoli retiró al argentino Tomás Cuello, quien junto a Fausto Vera no cumplió con las expectativas. La frustración se manifestó en la expulsión de Guilherme Arana, quien agredió por la espalda a Matheus Enrique y recibió tarjeta roja directa del árbitro Klein.
Tras la derrota, Sampaoli analizó el desempeño del equipo y la eliminación. El entrenador comentó: “Creo que el primer gol nos complicó mucho las cosas. A partir de ahí, el equipo adoptó una postura que no generó muchas ocasiones de gol. El rival jugó con el resultado. Si hubiéramos tenido la oportunidad de jugar más tiempo, habríamos tenido más ocasiones”.
En su evaluación, Sampaoli también resaltó la necesidad de que sus dirigidos recuperen su nivel: “Creo que el equipo no está bien, ni psicológica ni futbolísticamente. En la última parte del año, tendrán que mejorar significativamente tanto a nivel individual como colectivo para conseguir cualquier victoria. Como entrenador, puedo intentar organizar una estructura, pero necesitamos recuperar el rendimiento individual de los jugadores que marcan la diferencia en el último tercio, donde nos falta claridad. Necesitamos recuperar a varios jugadores con gran talento”.
El técnico, que asumió el cargo la semana pasada, enfrenta el desafío de reencauzar al equipo en el Campeonato Brasileño así como en la Copa Sudamericana. Su próximo compromiso será el domingo 14, cuando Atlético Mineiro reciba a Santos en el Arena MRV por la vigésima tercera jornada del Brasileirão. Posteriormente, el miércoles 17, el equipo viajará a Bolivia para disputar el partido de ida de los cuartos de final frente a Bolívar.
