La atleta Julia Paternain cruzó la meta en el estadio Nacional de Tokio sin levantar los brazos ni mostrar una sonrisa. Su rostro reflejaba una mezcla de agotamiento y confusión cuando un oficial se acercó para informarle una noticia que aún no lograba entender: había conseguido la medalla de bronce en la maratón femenina del Mundial de Atletismo 2025, la primera distinción de la historia para Uruguay en un campeonato mundial de esta disciplina.
“No lo puedo creer”, fueron las primeras palabras que logró articular la deportista, frases que encapsularon la incredulidad que la envolvía ante un logro tan inesperado para ella y su país. Paternain, nacida en México de padres uruguayos y actualmente radicada en Estados Unidos, completó los 42,195 kilómetros con un tiempo de 2:27:23. Su llegada la posicionó detrás de dos figuras destacadas como la campeona olímpica Peres Jepchirchir, de Kenia, y la etíope Tigst Assefa, quienes finalizaron la carrera con 2:24:43 y 2:24:45, respectivamente.
La nueva medallista uruguaya, federada por el Club Nacional de Football, volvió a batir el récord nacional en uno de los escenarios más exigentes del atletismo mundial. Su desconcierto al cruzar la línea de meta se amalgamó con los gritos de alegría del público, que intentaba explicarle que su nombre figuraba entre las tres mejores de la clasificación. “Terminé y un oficial me dijo que estaba tercera y ahí no lo pude creer. No sabía, no tenía idea del bronce al llegar”. La atleta subrayó que hasta ese momento no era consciente de su posición real. “Creo que eso fue bueno porque así no estuve pensando en que tenía una medalla y que la podía perder. Solo quería llegar al final porque me dolía todo”, confesó en un testimonio recogido por AFP.
La celebración, aunque tardía, no se hizo esperar una vez que asimiló la noticia. “¡Uruguay nomá!”, exclamó Paternain ante las cámaras de la transmisión oficial mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro. El impacto de su logro se amplificó en redes sociales, donde el Club Nacional de Football la definió como “historia pura” y la cuenta oficial del club resumió el sentimiento colectivo con un escueto: “Orgullo Tricolor”.
“La verdad es que es una alegría tremenda para nosotros. Es la segunda vez que corre un maratón. Estudia en Estados Unidos y ha quebrado todos los récords uruguayos de larga distancia en atletismo. Estamos realmente muy felices con su logro”, destacó el Presidente del Comité Olímpico Uruguayo, Fernando Ucha.
Su éxito cobró mayor relevancia al considerar el trayecto deportivo de la atleta, que desde enero de este año compite oficialmente por Uruguay tras obtener la habilitación de World Athletics (federación internacional de atletismo) y aparece en el puesto 288 del ranking. Antes de eso, representó a Gran Bretaña en competencias juveniles y se radicó en Estados Unidos, donde entrena a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar. “Eso te deja preparada. Cuando bajas desde ahí, estás lista. También en los últimos tiempos hice muchas subidas para estar preparada para los últimos cinco kilómetros del recorrido de aquí”, explicó sobre su método de entrenamiento.
En su segundo maratón de la temporada, Paternain volvió a dejar una grata impresión. “Si me hubieran preguntado hace un año si iba a correr un maratón, no lo hubiera sabido. En estos próximos días debo someterme a la extracción de tres muelas, es lo único que tengo claro por ahora, luego ya veré qué haré”, agregó la atleta, reflejando el carácter improvisado y sorpresivo de una carrera que concluyó con un resultado histórico.
La hazaña adquirió otra dimensión considerando el contexto de alta temperatura y humedad en la capital japonesa, condiciones que representaron retos significativos en todas las disciplinas. Los parciales intermedios de Paternain en 5, 10 y 20 kilómetros también establecieron nuevas marcas locales para las mujeres uruguayas.
El bronce de la joven atleta de 25 años consolida una jornada que ya poseía un fuerte contenido emocional para la delegación uruguaya, inmortalizando su nombre como la primera mujer del país en subir al podio en el Mundial de Atletismo. Para la protagonista, el futuro se presenta incierto: “No sé qué voy a hacer ahora… la medalla ni siquiera estaba en el radar”, expresó con una mezcla de humor y asombro.
Así, Paternain abre una nueva era para el atletismo de Uruguay y se coloca entre las figuras a seguir en futuras competencias internacionales, incluyendo los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.