La innovadora estrategia de Luis Enrique para ver el último partido del PSG: “Puedo controlarlo todo” desde afuera del banco

En la victoria del equipo parisino ante el Lens por la Ligue 1, el entrenador español salió de su clásico lugar para probar una nueva forma de seguir a sus jugadores

Luis Enrique sorprendió al mundo del fútbol el pasado fin de semana al presenciar la primera mitad del encuentro entre el Paris Saint-Germain y Lens desde la tribuna, en lugar de ocupar su habitual lugar en el banco de suplentes. Esta elección, que el entrenador confirmó que planea repetir en el futuro, se suma a una serie de innovaciones poco convencionales que ha implementado a lo largo de su carrera con el objetivo de optimizar el rendimiento y la cohesión de sus equipos.

Durante el partido, que culminó con una victoria para el PSG (2-0), Luis Enrique, quien aún se encuentra con el brazo en cabestrillo tras una fractura de clavícula producto de un accidente en bicicleta, decidió analizar el juego desde una perspectiva elevada. Aclaró que él y su cuerpo técnico llevan tiempo buscando nuevas maneras de mejorar su rendimiento. “He visto a entrenadores de rugby seguir los partidos con una perspectiva muy diferente durante mucho tiempo. Me gusta la oportunidad de buscar esa mejora. Quería seguir la primera parte desde la grada y es magnífica. Es diferente. Puedo controlarlo todo”, comentó el director técnico en declaraciones que los medios franceses recogieron.

Además, el exseleccionador español consideró que esta alternativa le permite recopilar información directa y detallada sobre el desempeño de sus jugadores, lo cual facilita la charla técnica durante el entretiempo. “Es una opción interesante que voy a utilizar en el futuro. Después de eso, puedes dar perfectamente la charla del descanso porque has observado claramente quién ha jugado bien en el terreno de juego. Tenemos mucha información directa”, añadió.

La inclinación de Luis Enrique por observar el fútbol desde las alturas y mediante una perspectiva alternativa no es nueva. Durante su etapa al frente del Celta de Vigo, fue uno de los pioneros en utilizar andamios para observar los entrenamientos desde una nueva ubicación. El propio técnico relató que, en los campos de A Madroa, subió a una montaña para obtener una mejor visión y, a raíz de esa experiencia, el club instaló un andamio que facilitó la grabación y análisis de las sesiones.

Luis Enrique volvió a dirigir una práctica desde las alturas

En su paso por la selección de España, el exentrenador del Barcelona llevó la innovación tecnológica un paso más allá al dotar a los jugadores de pequeños walkie talkies sujetos al chaleco que normalmente contiene el GPS. El objetivo era asegurar una comunicación directa y eficaz durante los entrenamientos sin necesidad de forzar la voz. “Aquí van a escuchar la voz del mister. Espero no tener que gritar mucho porque no estoy acostumbrado a hablar bajo desde lejos. Pero para darles órdenes y consignas sobre posibles variaciones sin que se me dañe la garganta”, explicó el técnico a sus futbolistas antes de una sesión preparatoria para el Mundial de Qatar. Esta medida permitía transmitir instrucciones precisas y ajustar tácticas en tiempo real, utilizando la tecnología para optimizar la preparación del equipo.

Más allá de la tecnología, Luis Enrique incorporó actividades lúdicas para fortalecer la cohesión del grupo. Antes de la Eurocopa 2020, organizó una jornada de laser tag para jugadores y cuerpo técnico, con el fin de potenciar las relaciones humanas y el trabajo en equipo fuera del campo. Tras la eliminación de España en el Mundial de Rusia, el entrenador asturiano dio inicio a un proceso de renovación en la selección, introduciendo dinámicas que permitieran a los futbolistas conocerse mejor y tomar decisiones colectivas en situaciones distintas a las habituales. En septiembre del año anterior, poco después de asumir el cargo, llevó al equipo a participar en un escape room, actividad que combina habilidades físicas y mentales y que requiere colaboración para resolver acertijos y superar pruebas en un tiempo limitado.

El psicólogo Joaquín Valdés se convirtió en una figura clave en la implementación de estas dinámicas. Incorporado al equipo técnico, diseñó diferentes escenarios de trabajo para los futbolistas, con el objetivo de fortalecer la convivencia y la toma de decisiones en grupo. Su labor contribuyó a que las actividades fuera del campo se integraran como parte fundamental de la preparación del equipo, reforzando así la importancia del aspecto psicológico y social en el alto rendimiento deportivo.

Luis Enrique ha reflexionado en numerosas ocasiones sobre la necesidad de innovar y buscar nuevas perspectivas en la dirección técnica. Durante una intervención pública, llegó a imaginar un futuro en el que los entrenadores dirigieran los partidos desde posiciones elevadas, equipados con cascos y sistemas de comunicación avanzados. “El futuro del fútbol será con el entrenador arriba, con cascos, controlando todo. Para mí, sería maravilloso”, comentó con humor hace ya un tiempo.

Luis Enrique sufrió un accidente