Björn Borg, legendario extenista sueco, se encuentra en tratamiento médico luego de ser diagnosticado con cáncer de próstata “extremadamente agresivo”. La noticia, anunciada en el capítulo final de su autobiografía Heartbeats: A Memoir, sorprendió a todos cuando se hizo pública. A sus 69 años, el histórico jugador brindó una entrevista en la que profundizó sobre su estado de salud.
Borg comentó en una entrevista con el programa BBC Breakfast las dificultades emocionales que ha enfrentado desde que le confirmaron la enfermedad. “Hablé con el médico y me dijo que esto es muy grave. Me afirmó que tengo estas células cancerosas latentes y que será una lucha en el futuro. Me hago la prueba cada seis meses. La última vez que me la hice fue hace dos semanas. Es algo con lo que tengo que vivir”, confesó el deportista.
“Lo enfrento día a día, año tras año”, añadió en la conversación con el portal británico. Según reportaron BBC y la agencia Associated Press, el ex número uno del mundo, quien abandonó repentinamente el tenis profesional a los 25 años con once títulos de Grand Slam, actualmente está en remisión después de una intervención médica en 2024.
La enfermedad fue detectada durante uno de los controles de rutina a los que se sometía, aunque Borg indicó que no experimentó síntomas hasta que los médicos confirmaron la gravedad del problema. A pesar de la complejidad de la situación, expresó su determinación de enfrentarlo: “Lucharé todos los días como si fuera una final de Wimbledon”, afirmó en su autobiografía. “Lo que sucede es que no sientes nada, te sientes bien y luego simplemente ocurre. Espero estar bien. Lo tomo día a día, año tras año, con esperanza”, remarcó durante la entrevista con la cadena británica.

El contenido de su libro también aborda los momentos más oscuros que enfrentó fuera de las canchas. Según detalla la agencia Associated Press, Borg narró episodios de consumo de drogas que comenzaron en 1982. “La primera vez que probé la cocaína, sentí el mismo tipo de euforia que experimentaba jugando al tenis”, contó en sus memorias. El sueco señaló que esa búsqueda de escape lo llevó, en dos ocasiones, a hospitales tras sufrir sobredosis. Una ocurrió en la década de 1990 en un centro en los Países Bajos; la otra, en Milán en 1989. “Mis métodos preferidos de automedicación eran el alcohol, las drogas y las pastillas”, admitió en el libro.
La dimensión personal que reveló el extenista alcanza uno de sus puntos más duros al describir la vergüenza que sintió al ver a su padre junto a la cama de hospital tras una de esas crisis. “La peor vergüenza de todas”, recordó en el texto. En conversación con AP, Borg reconoció: “Fue una decisión estúpida involucrarse con este tipo de cosas. Realmente te destruye. Estaba contento de alejarme del tenis, de esa vida. Pero no tenía un plan sobre qué hacer. No tenía personas que me guiaran en la dirección correcta”.
En el ámbito deportivo, Björn Borg revolucionó el tenis al lograr seis títulos de Roland Garros y cinco victorias consecutivas en Wimbledon entre 1976 y 1980, sumando un récord de 41 partidos ganados de forma consecutiva en ese torneo. Apodado Ice-Borg por su frialdad en la cancha, se enfrentó a rivales como John McEnroe y Jimmy Connors. La final de Wimbledon en 1980 contra McEnroe, que se extendió por casi cuatro horas, se recuerda como uno de los encuentros más emblemáticos por la prensa internacional.

El retiro de Borg a tan corta edad sorprendió al mundo del deporte. Tomó esta decisión tras perder las finales de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos en 1981, como detalla en su autobiografía. “Solo podía pensar en lo miserable que se había vuelto mi vida”, comentó. Luego intentó un regreso al circuito entre 1991 y 1993, sin lograr victorias en torneos importantes.
En su situación actual, Borg resumió su enfoque vital de manera clara. El extenista subrayó para BBC la importancia de vivir el presente, actitud que lo acompaña en su recuperación y en la reconstrucción de su vida personal. La publicación de Heartbeats: A Memoir, coescrita con su esposa, se lanzará próximamente en Estados Unidos y el Reino Unido. Borg aseguró que al compartir “todas las cosas por las que pasé”, siente alivio: “Me siento mucho mejor. No más secretos”.





