Al finalizar en séptima posición, Lando Norris no pudo sacar provecho del accidente que retiró a su compañero y rival por el título mundial, Oscar Piastri, en el Gran Premio de Azerbaiyán. Esto es un hecho indiscutible.
Sin embargo, ¿podría haber concluido dos posiciones más arriba si no hubiese sido por el inconveniente con la pistola de la rueda que retrasó su entrada a boxes? Probablemente no.
Las circunstancias de la clasificación (Piastri se estrelló en la Q3, Norris se salió pronto tras la reanudación y no aprovechó al máximo la evolución de la pista) dejaron a ambos McLaren en una posición poco favorable en la parrilla. Desde el séptimo puesto, Norris perdió una posición en favor de Isack Hadjar en la primera vuelta, después de que Piastri cometiera un error en la salida y chocara contra el muro, lo que provocó la salida del coche de seguridad.
Al reanudarse la carrera, Norris pareció reaccionar lentamente al acelerón de los demás coches y perdió otra plaza ante Charles Leclerc. Ambos se beneficiaron de un error de Hadjar para adelantar al coche de Racing Bulls.
No obstante, Norris tuvo dificultades para adelantar a Leclerc, convirtiéndose en parte de un mini-tren de DRS detrás del Red Bull de Yuki Tsunoda, y luego no logró hacer mucho terreno sobre Tsunoda una vez que Leclerc entró en boxes al final de la vuelta 19.
El momento crítico pareció llegar cuando Norris se detuvo para montar neumáticos de compuesto duro al final de la vuelta 37, y la pistola de la rueda delantera derecha falló al no agarrar la tuerca de retención. Norris fue retenido durante cuatro segundos en lugar de los dos habituales, regresando a la pista justo detrás de Liam Lawson y Leclerc.

Charles Leclerc, Ferrari, Lando Norris, McLaren
Foto de: Joe Portlock / LAT Images vía Getty Images
La conclusión evidente es que los dos segundos adicionales en la parada impidieron a Norris salir de boxes por delante de este dúo. Así lo señalaron los comentaristas: Norris arruinado por segunda carrera consecutiva debido a una parada en boxes lenta.
Tsunoda se detuvo una vuelta más tarde y se colocó entre Lawson y Leclerc, delante del Ferrari. Aunque Norris logró adelantar a Leclerc, quedó atrapado detrás de Lawson y Tsunoda durante el resto de la carrera, finalizando en séptima posición. Pero, ¿es realmente posible afirmar que la parada le costó a Norris dos puestos?
El jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, pareció cambiar de opinión a lo largo de la tarde.
“La parada en boxes en sí no tuvo impacto, porque habríamos terminado más o menos en la zona de Leclerc”, declaró a Sky TV inmediatamente después de la carrera.
“Para mí, lo más importante es que el coche no era lo suficientemente rápido. Con un coche competitivo, creo que podríamos haber podido adelantar y luego tener algo de aire libre, y en el aire libre realmente aprovechar todo el potencial.”
En su habitual rueda de prensa de los domingos, ajustó ligeramente su posición respecto a la parada: “Todavía debemos verificar si, incluso con un pitstop más rápido, podríamos haber estado por delante o no del Ferrari”.

Andrea Stella, McLaren
Foto de: Bryn Lennon / Fórmula 1 / Getty Images
Un análisis más detallado de las vueltas en torno a las paradas revela que no. Norris se encontraba a 1.9s detrás de Tsunoda antes de que este último ingresara a boxes. Cuando salió, estaba a 1.8s de Leclerc.
Así que, incluso sin los cerca de dos segundos adicionales perdidos por el retraso en boxes, Norris probablemente habría salido junto al Ferrari, tal vez incluso con el morro delante. Sin embargo, con los neumáticos fríos en las siguientes curvas, habría sido muy complicado, y definitivamente no habría salido por delante de Lawson.
Por lo tanto, el inconveniente para Norris no fue la parada en sí, sino que, como subrayó Stella, el coche no era lo suficientemente rápido, posiblemente debido a que sus características de rendimiento no se adaptan a este circuito.
“En el día de hoy, el coche simplemente no tenía el ritmo suficiente para superar a los coches que competían a un ritmo similar”, concluyó Stella. “No achacaría esto a la elección de neumáticos, preferencias o secuencias. Creo que el coche no era lo suficientemente rápido”.
Sin embargo, un segundo episodio consecutivo de “problemas en los dedos” o dificultades técnicas en los boxes debe ser motivo de preocupación. En Monza, McLaren contaba con la ventaja de ritmo suficiente para manejar las consecuencias del problema en boxes de manera amistosa entre los pilotos, aunque a costa de desatar la ira de los aficionados. En Bakú, solo fue un inconveniente. En otros escenarios, podría ser más crítico para el resultado de la carrera.
“Definitivamente, en lo que respecta a las paradas en boxes, es un área en la que ya hemos centrado nuestros esfuerzos”, afirmó Stella. “No obstante, necesitamos seguir trabajando, ya que hay un rendimiento significativo que se puede obtener a través de las paradas, y hemos visto que la competencia se está volviendo cada vez más ajustada”.

Lando Norris, McLaren
Foto: Mark Thompson – Getty Images
“Por lo tanto, el impacto de una parada en boxes es cada vez más relevante. Definitivamente, para lo que queda de temporada y también pensando en el coche del año que viene, hay tarea pendiente en lo que respecta a la ejecución de los pitstops, así como en el hardware, para que la realización de un pitstop sea más sencilla y natural para nuestro equipo.
“Todavía hay algunas interacciones entre el operador y el hardware que deben perfeccionarse desde el punto de vista del hardware”.