no tiene un auto competitivo para la F1 2025

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La afirmación de que las posibilidades de subir al podio se vieron afectadas durante la clasificación es solo una media verdad. Partir desde la décima y duodécima posición en un Gran Premio no es lo ideal, incluso en un circuito como Bakú, que en el pasado ha permitido remontadas significativas.

El riesgo es quedar atrapado en un tren DRS, recorriendo las calles de la capital azerbaiyana sin grandes expectativas. Muchos pilotos mantuvieron la posición obtenida en las primeras vueltas, sin embargo, no fue así para todos.

En la quinta vuelta, Charles Leclerc se posicionó séptimo, a un segundo del Mercedes de George Russell. Ambos compartieron un tramo de pista, pero al final, el piloto de Mercedes terminó segundo, mientras que el de Ferrari culminó en una modesta novena posición.

Se puede hablar de la elección de neumáticos (Russell partió con duros y Leclerc con medios) y del rendimiento del monoplaza, pero en este caso, la posición de salida tuvo poca relevancia. Russell superó en pista al Red Bull de Tsunoda y luego optó por un overcut prolongado hasta la vuelta 39 de las 51 previstas, adelantando a Sainz, Lawson y Antonelli.

Frederic Vasseur, Team Principal Scuderia Ferrari

Frederic Vasseur, Team Principal Scuderia Ferrari

Foto di: Andrew Ferraro / LAT Images via Getty Images

Leclerc cuenta con un atenuante. “También tuve un pequeño problema en la unidad de potencia durante algunas vueltas”, comentó.

“Tuvimos un problema con el motor de Charles – explicó Vasseur – debemos investigarlo y, aunque era marginal, fue lo suficientemente significativo como para impedirle adelantar en recta, lo que explica por qué quedamos atrapados detrás de Lawson”, añadiendo que Ferrari salió detrás de Norris y terminó detrás de él, haciendo referencia al tren DRS que afectó a varios pilotos durante la carrera.

Los 51 giros de Bakú también pusieron de manifiesto la actuación de Russell. Se sabe desde hace tiempo que el Mercedes mejora con bajas temperaturas, algo que ya se observó el pasado mes de junio en Montreal, pero el ejemplo de George sirve para demostrar que con un buen rendimiento se pueden realizar carreras de remontada sin importar la posición de salida. Es comprensible que Ferrari, en determinadas condiciones, enfrente un déficit de rendimiento ante Mercedes, pero esta situación habría sido la misma incluso con una clasificación excepcional de Hamilton y Leclerc.

El potencial de la Scuderia es superior a lo que se puede inferir al observar la clasificación de Bakú; sin embargo, lo que la penalizó fueron decisiones subóptimas en la gestión del fin de semana.

“Hay dos aspectos en el trabajo – explicó Vasseur – uno es el rendimiento puro y el otro es la ejecución. En términos de rendimiento, dimos un paso adelante después de Spa, pero posicionarnos en P10 y P12 ayer no era lo que esperábamos. Ahora es crucial identificar las áreas en las que podríamos haber mejorado, porque cometimos algunos errores y tomamos decisiones equivocadas”.

Charles Leclerc, Ferrari

Charles Leclerc, Ferrari

Foto di: Joe Portlock / LAT Images via Getty Images

El error de Leclerc del sábado tuvo peso, pero también influyó la decisión de salir con neumáticos medios (siempre en el caso de Charles) y, en general, un rendimiento que no permitió conseguir más que un resultado bastante modesto en esta ronda.

Al final, más allá de los errores y decisiones equivocadas, se mantiene el problema con el que Ferrari lucha desde los primeros tests de la temporada en Bahréin. El ejercicio de “cubierta corta” se torna cada vez más complejo, ya que ya se han disputado Gran Premios con altas y bajas temperaturas, curvas rápidas, lentas y medias, con seis compuestos diferentes, tanto en seco como en lluvia, en circuitos permanentes y urbanos. Siempre hay un “si”, pero también hay una constante: este monoplaza nunca será un ganador. Podrá obtener una victoria, pero solamente si todo se alinea perfectamente. De no ser así, será muy complicado.