Por qué tarda la renovación de Russell con Mercedes en F1

Para Mercedes, la temporada 2026 representará un verdadero all-in. Tras cuatro años desempeñándose como un equipo secundario sin precedentes, la escudería de Brackley ha decidido arriesgarlo todo en el nuevo ciclo técnico con el objetivo de recuperar la grandeza que mantuvo durante ocho temporadas, entre 2014 y 2021.

Los rumores en el paddock indican que la unidad de potencia de Mercedes se ha convertido en la referencia a superar, mientras que el equipo técnico liderado por James Allison completó su desconexión del proyecto 2025 con suficiente anticipación para enfocarse plenamente en el desarrollo del monoplaza que, el año que viene, deberá relanzar a la escudería.

No obstante, a pesar de un panorama tan alentador, hay un elemento singular: el equipo que, al menos sobre el papel, se perfila como uno de los favoritos —si no el principal candidato— para la próxima temporada, ha llegado a finales de septiembre sin haber anunciado la renovación de su piloto estrella.

En Mercedes intentan minimizar la situación con una explicación sencilla: “George Russell estará, obviamente, con nosotros en el inicio del próximo Mundial; los retrasos en la culminación del acuerdo se deben a los días que cada piloto debe dedicar a actividades de relaciones públicas”.

Por lo general, cuanto mayor es el estatus de un piloto, menos compromisos con patrocinadores y socios comerciales requiere.

Lo cierto es que han transcurrido varias semanas desde la fecha prevista para el anuncio (antes del fin de semana de Monza) y el silencio persiste. A pesar de que Wolff y sus colaboradores más cercanos aseguran que no hay dudas de que la pareja Mercedes-Russell estará en la parrilla el año siguiente, también es evidente que existen problemas que van más allá de la mera cantidad de días dedicados a relaciones públicas.

En realidad, hay al menos otros dos factores cruciales que estarían detrás del retraso en la firma.

George Russell, Mercedes

George Russell, Mercedes

Foto di: Ozan Kose / AFP via Getty Images

El primero involucra la retribución. El rendimiento de Russell en las últimas dos temporadas ha sido, sin duda, el de un piloto de primer nivel, por lo que no sorprende que busque que su salario refleje ese estatus.

El segundo aspecto se relaciona con la duración del contrato. Aquí, los rumores que circularon durante el último fin de semana en el paddock de Bakú no son concluyentes.

Lo habitual en este tipo de renovaciones es que se firmen por dos temporadas, lo que extendería la relación entre Russell y Mercedes hasta finales de 2027.

No obstante, hay quienes sugieren que el acuerdo podría estructurarse con un formato “1+1”: una temporada garantizada y una cláusula de salida que podría ser activada por cualquiera de las partes al final del primer año. La incógnita es quién impulsa esta opción: ¿Mercedes o Russell?

Desde la perspectiva de Mercedes, un acuerdo de este tipo les brindaría la flexibilidad de contar con un asiento libre en caso de que Max Verstappen decidiera abandonar Red Bull al final de la próxima temporada.

No sería algo inesperado, ya que el “coqueteo” entre ambas partes ha tenido múltiples episodios, el más reciente durante la última primavera europea.

Sin embargo, también es posible que Russell prefiera un contrato breve. Aunque Mercedes llegará al nuevo ciclo técnico con todas las herramientas para volver a la cima, su competitividad deberá ser comprobada en la pista.

En las cuatro temporadas que Russell ha estado en el equipo, nunca ha tenido un coche realmente competitivo para luchar por el campeonato. Por eso, el piloto británico podría querer evaluar, a mitad de 2026, las mejores opciones en un mercado que se anticipa muy dinámico. Además, ahora que su estatus ha crecido notablemente, podría encontrar oportunidades atractivas si Mercedes no cumple las expectativas en 2026.

En Brackley suelen recordar que Russell, al igual que todos los pilotos que han pasado por el programa junior de Mercedes, está vinculado a la escudería mediante un contrato de management, como contraprestación por la inversión realizada en su formación en categorías inferiores.

Hasta ahora, ningún piloto de este programa que haya llegado a la F1 con Mercedes ha querido abandonar el equipo. El verdadero desafío para el management ha sido encontrar salidas para aquellos pilotos que ya no tenían espacio en el equipo oficial, como ocurrió con Valtteri Bottas.

Sin embargo, si en un año fuera Russell quien deseara dejar el equipo, se abriría un panorama inédito.

Un contrato de management no obliga a permanecer en la escudería, y Mercedes no podría retenerlo si recibiera una oferta más atractiva de otro equipo.

Paradójicamente, en ese caso, la tarea del propio management de Mercedes sería negociar las mejores condiciones para su representado… con un equipo rival directo en la pista.