Con los resultados de Monza y, sobre todo, Bakú, McLaren llegará a Singapur como un observador especial. Aunque pueda parecer contradictorio, dado que en la clasificación de Constructores el equipo de la papaya luce unos sólidos 623 puntos frente a los 290 de Mercedes (el primero entre los rivales), la curiosidad se justifica por el opaco test que se vio en Azerbaiyán. La actuación de Lando Norris sorprendió, y no de la mejor manera, al finalizar séptimo, tanto en la clasificación como bajo la bandera a cuadros, tras 51 vueltas sin un tímido rebufo.
Como es habitual en la Fórmula 1, la forma técnica de un equipo está íntimamente ligada a la de sus competidores. Un Red Bull que de repente logra confirmar un avance significativo coloca al MCL39, sin duda la referencia técnica de todo el paddock, bajo un nuevo foco.
Lando Norris, McLaren
Foto de: Joe Portlock / LAT Images vía Getty Images
Sin embargo, de cara a Singapur, es probable que las cosas retomen la normalidad observada hasta el Gran Premio de Holanda, con la dupla Norris y Piastri previsiblemente en la primera fila y disputando las dos primeras posiciones del podio.
Las razones que sustentan esta creencia provienen del análisis de la opaca actuación en Bakú. McLaren cuenta con un monoplaza extremadamente equilibrado, con dos puntos fuertes: una excepcional capacidad de refrigeración y una gestión impecable de los neumáticos.
En Azerbaiyán, la carrera estuvo marcada por temperaturas notablemente por debajo de la media y una degradación casi nula de los neumáticos, un escenario que dejó fuera de combate las mejores herramientas de McLaren. Además (algo que se conocía desde la víspera de la carrera), la ausencia de curvas rápidas y la necesidad de usar una configuración de baja carga aerodinámica favorecieron notablemente a Red Bull.
Oscar Piastri, McLaren
Foto de: Alexander Nemenov / AFP vía Getty Images
Todo será distinto en Marina Bay. Los alerones vistos en Monza se quedarán en casa, y los monoplazas volverán a tener una configuración de alta carga aerodinámica, un setup que compartirá varios aspectos con los utilizados en Hungaroring, donde Verstappen terminó la carrera en una anónima novena posición.
En la casa de McLaren, se preguntan mucho sobre los progresos visibles en Red Bull en las últimas competencias. “Han confirmado que poseen un coche superior”, reitera Andrea Stella. “El nuevo chasis ha traído mejoras en diversas áreas y creo que han configurado su monoplaza de forma diferente a como lo hacían antes. Se han convertido en competidores serios en todos los circuitos.”
Este enfoque cauteloso es probablemente una regla fundamental en el manual del director del equipo, y es comprensible que Stella intente pasar la presión a sus rivales. Sin embargo, si Red Bull logra tener éxito también en Marina Bay, sería impresionante, ya que significaría haber anulado otra ventaja (si no la mayor en la historia) del MCL39.
Las temperaturas serán elevadas en Singapur, aunque correr de noche impone un gran esfuerzo a los neumáticos debido al calor abrasador. Para McLaren, este será un hábitat ideal, ya que hasta ahora nadie ha podido desafiarlo en condiciones cálidas.
Lando Norris, McLaren
Foto de: Jayce Illman / Getty Images
A pesar de emplear dos estrategias diferentes, y de que Piastri y Norris pasaran la primera mitad de la carrera detrás de Leclerc, en Budapest los dos vehículos de la papaya terminaron con una ventaja superior a veinte segundos sobre Russell y más de treinta sobre el Ferrari número 16, lo que representa una diferencia de categoría.
Dos meses después, es realista pensar que Red Bull podría haber recuperado tanto terreno en aspectos que solían ser el punto débil del diseño del RB21. Si realmente se diera un escenario con Verstappen en el escalón más alto del podio en Marina Bay, entonces sí, la alarma en McLaren estaría justificada. Pero, al menos en esta ocasión, es probable que Stella espere en su fuero interno estar equivocado.
