Franco Riva vivió un sábado memorable al consagrarse en la final del Turismo Carretera 2000, que tuvo lugar en el autódromo de Paraná. Lo siguieron en el podio Braian Quevedo y Facundo Ardusso.
En una entrevista con la prensa, el piloto local manifestó: “Vinimos a ganar, ese era nuestro objetivo en esta carrera y se logró. Hicimos todo bien”. Detalló que el viernes “nos faltó muy poquito para la pole y, cuando finalizamos la clasificación, descubrimos que la barra estabilizadora estaba quebrada. Agradecemos al equipo Renault que nos prestó una soldadora, lo que nos permitió reparar y hoy rezamos para que aguante toda la carrera”.
Con “mucho trabajo para mañana”, Riva explicó que su Chevrolet fue “un auto contundente con el aire limpio; sabía que iba a ser difícil que me superaran porque el auto estaba muy bien. Solo tenía que aguantar la largada, y después íbamos muy jugados porque el último sector del auto no era bueno, así que sabía que tenía el resto de la pista para hacer algunas diferencias y mantenerme”.
El piloto destacó que en el circuito de Paraná, por ser muy rápido, tanto el aire limpio como la carga dinámica son fundamentales. Con aire limpio, la aerodinámica se comporta de otra manera en el auto, permitiendo realizar los radios ideales.
Esta será una de las estrategias que Franco Riva implementará este domingo en otra fecha de la competencia, donde ha estado cosechando buenos resultados a pesar de haberse incorporado recientemente en la sexta fecha.
