En el marco de la gira de la Copa de Oro, Mariano Werner recibió a la ACTC en su taller en Paraná. “Por primera vez estamos aquí junto al Ford Mustang”, expresó el piloto, resaltando que desde principios de 2022 opera en ese lugar.
El tricampeón de TC explicó que suele visitar el taller unas tres veces por semana, dedicando al menos una o dos horas, aunque en esta temporada ha estado más presente. “Intento llegar en algún momento para compartir un mate y charlar sobre diversos temas, como el reacondicionamiento de las gomas, novedades del motor, revisar la caja o la puesta a punto de la próxima carrera”, detalló.
En el taller trabaja con seis personas fijas y también terceriza algunos servicios como el ploteo o los motores. “Siempre trato de que sean de aquí de Paraná”, subrayó el entrerriano.
En relación a su actualidad deportiva, reconoció que los resultados no lo han acompañado. “Vengo de cinco años excelentes y este año no ha sido así; nos ha sucedido de todo”, afirmó, recordando los abandonos por problemas en las bujías, roturas en la caja y otras complicaciones.
Werner admitió que esta situación lo llevó a redoblar esfuerzos y tener una mayor presencia en el taller. “Soy el único responsable de todo; de lo que sucede, de cuando las cosas no salen, o de las decisiones que se toman, ya sean bien o mal”, reflexionó.
A pesar de las dificultades, sostuvo que aún mantiene la ilusión en lo que resta de la temporada: “Todavía quedan cuatro carreras y tengo esa ilusión, con la necesidad no solo de recuperar la regularidad, sino también de ganar las cuatro. Depende de nosotros revertir esta situación”.
Al ser consultado sobre cómo enfrenta los momentos difíciles, el piloto destacó el apoyo de su entorno más cercano. “Primero me aferro a eso, siempre a la familia. También, por supuesto, con los chicos del equipo he compartido muchos años, y a ellos les cuento la verdad del día a día”, reveló.
También se refirió a su relación profesional con Rody Agut, su histórico motorista, y a los comentarios generados en la prensa. “Valoro mucho los cinco años que tuve con Rody. Competí en las dos categorías y estuve pendiente todos los días; no tengo más que palabras de agradecimiento”, expresó.
Sobre el futuro, mostró optimismo acerca de poder revertir el mal momento y volver a ser protagonista. “Ojalá que en estas últimas cuatro carreras pueda ser el Werner de los últimos años, tanto arriba como abajo del auto”, enfatizó.
El piloto de Ford dejó en claro que no se rinde. “Nunca. Estuve toda la semana pendiente de eso, trabajando con el equipo. Aún creo que puedo revertir la situación”, comentó al anticipar su preparación para las fechas venideras.
Además, aseguró que superar esta racha negativa sería un impulso extra en su carrera. “Sé que cuando se corte esta mala racha, no volverá nunca más y espero que así sea”, confió.
Finalmente, remarcó que no se trata solo de una cuestión de títulos. “No pienso ni en ídolo ni en nada, solo en remontar un año difícil que quiero ganar y volver a ser contundente”, concluyó.