Triunfo clave para el San Pablo de Hernán Crespo, que se impuso 2 a 0 ante Fortaleza, equipo dirigido por Martín Palermo, en el Brasileirao. El primer gol fue anotado por el chileno Gonzalo Tapia, ex River, quien aprovechó un centro de Emiliano Rigoni. El alivio fue significativo para Valdanito, ya que los paulistas venían de acumular cuatro derrotas consecutivas, incluida una doble caída ante Liga de Quito en la Libertadores, el peor registro de la temporada.
Así, San Pablo se mantiene en el séptimo lugar del torneo, lo que le garantizaría un cupo para la próxima Copa Sudamericana. Sin embargo, si Flamengo o Palmeiras, ambos semifinalistas, conquistan la actual Libertadores, se abriría automáticamente un lugar más para el principal torneo continental, que sería para el equipo del DT argentino.
Para los de Palermo, la situación es ahora crítica: el equipo solo ha conseguido 21 puntos en 25 fechas, lo que lo deja siete unidades por debajo de la línea de permanencia en la Serie A, un certamen que la dirigencia respeta estrictamente en cuanto a las normativas y no permite la anulación de descensos.
El partido
Crespo, debido a lesiones y suspensiones, se vio forzado a improvisar en la defensa con Negrucci, Luiz Gustavo y Sabino. Tapia, que apenas había jugado, contribuyó con su tercer gol en ocho partidos (en River no pudo marcar en siete encuentros).
El encuentro se complicó a los 21 minutos del primer tiempo, tras la expulsión de Rigoni: el ex Independiente cometió una falta violenta sobre Deyverson y el árbitro Anderson Daronco lo expulsó tras la revisión del VAR.
A pesar de la ventaja numérica, Fortaleza no logró profundizar ni generar oportunidades claras. Luciano selló el 2 a 0 en un contraataque.
Crespo decidió incorporar a Enzo Díaz, otro ex River, en el segundo tiempo. Por su parte, Palermo alineó desde el inicio a Emanuel Brítez y Gastón Ávila. En el segundo tiempo, ingresaron Tomás Pochettino y el paraguayo Adam Bareiro, mientras que Juan Martín Lucero permaneció en el banco de suplentes.
Un dato a destacar: desde 2020, San Pablo no lograba vencer a Fortaleza, lo que realza el valioso triunfo del equipo de Crespo. Su próximo adversario, un rival complicado, será Palmeiras en el Morumbí.
Crespo tras el partido
“En los últimos partidos, el resultado no reflejó el rendimiento. El equipo siempre mostró coraje. Los futbolistas luchan por ganar, y la identidad del conjunto siempre ha estado presente. Esta vez fue complicado ante un rival al que no se le había ganado en los últimos once encuentros. Ganar aquí, a pesar de todas las adversidades, es un mérito del grupo”.