Finalmente, tras tantas idas y vueltas, la UEFA anunció que, de manera excepcional, ha aprobado la solicitud de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que el partido Villarreal vs. Barcelona, correspondiente a la fecha 17 de LaLiga, se lleve a cabo en Miami, Estados Unidos.
El organismo aclaró que continúa oponiéndose a la realización de partidos de ligas domésticas fuera de su país, pero justificó esta decisión por “las lagunas normativas a nivel mundial”, al señalar que el reglamento actual de la FIFA “no es lo suficientemente claro“. Además, la UEFA también autorizó a la Federación Italiana para trasladar el Milan-Como a Perth (Australia), debido a que el estadio del Milan será sede de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2026.
La palabra del presidente de la UEFA
El propio Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, fue contundente: “Esta decisión es excepcional y no debe considerarse un precedente. Nuestro compromiso es claro: proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol permanezca arraigado en su entorno local”.
“Aunque resulta lamentable tener que permitir que estos dos partidos se lleven a cabo en otro país, los encuentros de liga deben jugarse en casa. Cualquier otra medida privaría de sus derechos a los aficionados leales que asisten a los partidos y podría introducir elementos que distorsionen las competiciones”, continuó. “Nuestra consulta confirmó la magnitud de estas preocupaciones. Quiero agradecer a las 55 federaciones nacionales por su compromiso constructivo y responsable en un tema tan delicado”, agregó.
El Real Madrid se opone
La medida cuenta con el enfático rechazo del Real Madrid y de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Desde el club blanco sostienen que la propuesta se impulsó sin consultar ni informar al resto de los equipos, y que rompe el principio de reciprocidad que rige en las ligas a doble vuelta (un partido de local y otro de visitante), lo que podría alterar la competición y otorgar una ventaja deportiva a los clubes implicados.
La AFE, respaldada por los capitanes de los equipos de Primera, también se pronunció: calificó la decisión como una “falta de respeto” hacia los jugadores, debido a la ausencia de diálogo e información. Asimismo, las asociaciones de hinchas europeas, incluida la española FASFE, se sumaron al rechazo, defendiendo el derecho de los aficionados a asistir a los partidos en sus estadios.
El comunicado de la UEFA sobre el partido de Villarreal y Barcelona en Miami
“Nos oponemos a que los partidos de la liga nacional se jueguen en el extranjero. Se han aprobado dos solicitudes de forma excepcional debido a lagunas regulatorias a nivel global. Nuestro compromiso es consolidar la integridad de las competiciones nacionales y las perspectivas de los aficionados en las futuras normas de la FIFA”.