El Comité de Disciplina de la FIFA sancionó a River por conductas inapropiadas registradas durante los tres partidos de grupo del Mundial de Clubes, ante Urawa Red Diamonds (17 de junio), Rayados Monterrey (21 de junio) e Inter de Milán (25 de junio). Según se detalla en el comunicado, la evaluación se llevó a cabo con base en informes oficiales, videos y el Sistema de Monitoreo Anti-Discriminación, aplicando responsabilidad estricta por el comportamiento de los aficionados.
La sanción económica para el club de Núñez es de 70.000 francos suizos, equivalentes a cerca de 88.000 dólares al cambio actual, una cifra irrelevante para un club que, como explicó el candidato a presidente Stefano Di Carlo, genera ingresos anuales de 200 millones de dólares.
La acusación de la FIFA a River
Se registraron cánticos discriminatorios: durante los tres encuentros, miles de hinchas de River Plate entonaron canciones homofóbicas con términos como “puto” (dirigidos a rivales como Boca Juniors) y se escuchó el grito “culo roto” hacia un jugador. En el tercer partido, se sumaron insultos racistas (“negro de mierda”, “mono”) dirigidos a jugadores y oficiales de Inter.
En una parte del informe, se señala que cientos de aficionados cantaron: “Así lloran todos los putos de Boca, oh oh”. También se mencionó que a Esteban Andrada, arquero de Monterrey, le gritaron: “Andrada, culo roto.” Cabe recordar que el arquero defendió los colores de Boca.
Otros incidentes: se produjeron lanzamientos de objetos (comida, bebidas, postes de banderas) después del encuentro contra los jugadores del Inter. Además, se utilizaron dispositivos de humo en las tribunas (en dos partidos), se desplegó una bandera no autorizada, y un oficial del equipo portaba equipamiento no permitido (camiseta con logos no autorizados). Se reporta que un miembro del plantel vistió un pantalón que contenía dos marcas no permitidas.
Asimismo, se informó que en una zona reservada se activó la alarma de humo debido a que alguien encendió un cigarrillo.
¿Qué argumentó River?
De acuerdo al informe de la FIFA, River aceptó los hechos, condenó la discriminación y propuso medidas preventivas (campañas educativas como “La Pasión No Discrimina”), solicitando la reducción de la sanción. Sin embargo, el Comité desestimó los argumentos culturales, confirmando las violaciones bajo el Código Disciplinario de la FIFA, que abordan infracciones relacionadas con discriminación y abuso racista. Además, se enfatiza que la FIFA tiene una política de tolerancia cero hacia cánticos homofóbicos y racistas.
Junto a la multa, se indicó que River debe invertir en un plan anti-discriminación en conjunto con la FIFA (incluyendo educación y seguridad en los estadios), el cual debe desarrollarse en un plazo de tres meses. De no cumplir, se impondrá el cierre parcial de la tribuna en su próximo partido doméstico (al menos el 25% de los asientos).
La resolución puede ser apelada ante el Comité de Apelación de la FIFA.