Nacho, el hijo de Miguel Ángel Russo, se encontraba junto a su familia en el velorio de su padre en la Bombonera. Con orgullo y lágrimas en sus ojos, observó cómo una multitud de hinchas, jugadores, entrenadores y dirigentes se acercó el jueves para despedir a Miguelo. Este viernes, debía jugar para Tigre contra Newell’s. A pesar de su dolor, viajó a Rosario y decidió salir a la cancha.
“Si no juego, se levanta y me caga a puteadas”, confesó Nacho antes de ponerse a disposición de su equipo. Comenzó como titular y, al iniciarse el minuto de silencio en homenaje a su padre —dispuesto por la AFA en todos los partidos de todas las categorías y divisiones este fin de semana—, no pudo contener las lágrimas.
Fue un llanto inmediato, seguido de una mirada al cielo antes del aplauso generalizado. Luego, recibió el apoyo de sus compañeros, quienes fueron a abrazarlo. Antes, también compartió un fuerte abrazo con Cristian el Ogro Fabbiani, DT de Newell’s, quien le había dedicado una emotiva despedida a Miguelo a través de sus redes sociales.
Y, como si fuera poco, Nacho, con solo 24 años, le brindó el mejor tributo a su padre: un gol que abrió el marcador a favor de Tigre a los 21 minutos. Tras impactar la pelota en la red, el delantero corrió hacia un costado, se arrodilló y rompió a llorar nuevamente, siendo contenido por un fuerte abrazo de todos sus compañeros. Luego, envió un beso al brazalete negro que llevaba en el brazo.
Videos: el llanto de Nacho Russo en el minuto de silencio de Newell’s – Tigre y su gol
Ignacio Russo –
Russo puso a Tigre arriba en el tanteador
Ignacio Russo –