Los homenajes a Miguel Ángel Russo recién comienzan, eso es evidente. Su despedida masiva en el hall central de la cancha de Boca, la avalancha de mensajes provenientes de distintas partes del mundo —que cruzaron camisetas y rivalidades— y los minutos de silencio que se observaron en la fecha que siguió a su último adiós son pruebas fehacientes. Sin embargo, esto es apenas el comienzo de todo lo que se tiene previsto, especialmente en el club que lo tuvo en el banquillo hasta el final y en su querido Rosario Central.
En cuanto al Xeneize, no es necesario esperar hasta el próximo sábado por la tarde (18 hs), momento previsto para el inicio del encuentro ante Belgrano, que contará con una producción especial en su homenaje. Ya han comenzado las dedicatorias, evidenciadas por una imagen actual de la Bombonera, precisamente en la segunda bandeja de la tribuna norte, donde habitualmente se ubica La 12.
Como si fuera un día de partido, el tendido de banderas se extendió en la mencionada cabecera y así se exhibió en las fotos que circularon en las redes sociales. Por supuesto, el despliegue no se limitó a esas insignias: a lo ancho de la tribuna, se colgaron tres trapos, dos de ellos especialmente significativos.
Los trapos en la Bombonera
El primero, ubicado en la base de la tercera bandeja, está diseñado específicamente para Miguel. “Eternamente gracias Miguel. Fuerza a la familia, Jugador N12”, flanqueado por dos escudos de Boca a cada lado. En el centro, el inconfundible azul y oro con el logo de La 12. Más abajo, asomando en el travesaño del arco que da a esa popular, hay otro trapo muy representativo del momento: “Cuando me muera no quiero nada de flores, yo quiero un trapo que tenga estos colores”.
Más abajo, ya colgada sobre el alambrado, se distingue entre otras la bandera que este jueves estuvo de manera permanente en la puerta del Templo: “De Boca hasta la muerte”. Está claro, el mundo azul y oro entero siente la conmoción. La Bombonera ya lo sabe, y por eso comienza a vestirse de gala para dedicarle el próximo partido a su querido Russo.