Patronato se despidió de la actual temporada de la Primera Nacional tras caer ante Estudiantes en Río Cuarto, lo que lo dejó afuera de la lucha por el segundo ascenso a la elite del fútbol argentino. En la próxima temporada, deberá volver a pelear en el principal torneo de ascenso del país.
Después de la derrota, el director técnico del Santo, Gabriel Gómez, dialogó con la prensa y compartió sus impresiones. En el primer tramo, analizó el partido: “Los primeros 20 minutos nos tiraron muchos centros. La línea de tres era para tratar de ganar ahí, sabíamos que iban a venir, pero perdimos adentro del área. Después del 2 a 0, el equipo mejoró con la entrada de Valentín Pereyra. El equipo dejó todo, hizo el esfuerzo y no nos alcanzó”.
Consultado sobre los aspectos positivos del segundo tiempo, el DT evitó hacer valoraciones profundas inmediatamente después del encuentro: “Hoy hay poco positivo, porque está la tristeza de quedar afuera. Hay muchas cosas en el año que fueron buenas y otras que hay que mejorar. Solamente agradezco a estos jugadores porque dieron todo”.
Respecto al penal que abrió el marcador, el entrenador prefirió no emitir un juicio apresurado: “Tengo que volver a ver la jugada para dar una opinión objetiva”.
Por otro lado, en cuanto al estado físico del plantel, Gómez reveló que varios jugadores llegaron con molestias al cierre del torneo: “Bonansea jugó desgarrado. Barolín tuvo su primer partido de titular y dieron todo. Por eso me saco el sombrero ante este grupo de jugadores”.
Y aclaró: “Nunca dije que el plantel era corto. A mí me gusta trabajar con 24 o 26 jugadores y tres arqueros. Sí tuvimos algunos inconvenientes, pero el fútbol tiene estas cosas al final de la temporada; hoy no perdimos por eso”.