Alcaraz y Sinner disputarán la final del Six Kings Slam con un premio de 6 millones en Arabia Saudí

La final entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner en la segunda edición del Six Kings Slam, que se lleva a cabo en Riad, ofrece un premio increíble para ser una exhibición: el ganador se llevará 6 millones de dólares y todos los participantes reciben, además, generosas sumas por su participación, alrededor de 1,5 millones de dólares como recompensa de entrada, según los organizadores y los medios deportivos que cubren el evento. Estas cifras convierten al torneo, que no otorga puntos ATP, en uno de los más rentables del calendario anual fuera del circuito oficial.

Esa magnitud económica explica en gran medida el interés de las estrellas por participar, a pesar de un calendario saturado. La cifra que se entrega al ganador supera lo que se ofrece en algunos Grand Slams en efectivo neto, alrededor de 5 millones de euros al cambio.

Que el Six Kings Slam sea una exhibición ha generado críticas cuando los jugadores de élite anuncian ausencias en torneos oficiales por molestias y, al mismo tiempo, aceptan participar en eventos como este. En el caso de Alcaraz, la controversia fue mayor: llegó a Riad tras haberse retirado del Masters 1000 de Shanghái por un esguince en el tobillo sufrido en Tokio y, aun así, decidió competir en el evento saudí. Algunos sectores del público y de los medios han cuestionado si jugar en estas condiciones es coherente con sus afirmaciones sobre la sobrecarga del calendario.

Alcaraz, no obstante, ha tratado de calmar la discusión en una entrevista concedida a Marca desde Riad, donde centró la atención en aspectos fuera del dinero. Afirmó que “la importancia que se le da al dinero de los torneos es exagerada” y defendió su decisión de participar como parte de su calendario y proceso de recuperación. El murciano también destacó que la gestión de su condición física es responsabilidad de él y su equipo y que su participación responde a criterios deportivos y a la planificación para llegar en forma a los objetivos importantes de la temporada.

Más allá del atractivo económico, el premio millonario es la noticia más impactante, pero el Six Kings Slam genera preguntas más profundas sobre el modelo actual del tenis. Estas cuestiones giran en torno a si exhibiciones que ofrecen retornos económicos pueden coexistir con un calendario oficial cada vez más exigente. Para algunos expertos y exjugadores, el torneo es un “respiro” del circuito ATP y una oportunidad para acercar el tenis a nuevas audiencias, gracias a su transmisión en la plataforma Netflix. Para otros, fomenta tensiones sobre prioridades y el compromiso con los eventos que sí suman puntos y legado.

El impactante punto que consiguió Carlos Alcaraz en el ATP 500 de Tokio

En lo estrictamente deportivo, Alcaraz llega a la final tras vencer a Taylor Fritz en semifinales y se enfrenta a Sinner, quien previamente eliminó a Novak Djokovic, en un duelo que, aunque no computa en el ranking, tendrá la presión adicional del premio y de las expectativas, tanto económicas como deportivas, que acompañan a cada punto.

Ambos llegan a la final más como rivales que como oponentes, dispuestos a sumar otro capítulo a su rivalidad. En este cierre de temporada, ambos persiguen el número uno del ranking. El español lleva una ventaja positiva en sus enfrentamientos directos contra Sinner y está firmando su mejor año como profesional hasta el momento. Sin embargo, el italiano siempre es un oponente duro que buscará vengarse por la derrota en la final del US Open. Ya sea por el cheque, por la rivalidad o por el espectáculo, la final promete generar más debate que un partido habitual.