La discusión que ha perdurado por casi un siglo entre los aficionados al fútbol parece haber encontrado su respuesta definitiva. Durante la tarde del pasado miércoles, un destacado centro de estadística e investigación del deporte más popular del país divulgó un estudio que confirma que Ángel Labruna es el máximo goleador de Liga en el fútbol argentino, superando así a Arsenio Erico, quien hasta ahora poseía este récord.
De acuerdo a lo que informó el Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF), el Feo superó a su rival paraguayo por dos goles. Según esta investigación, el ex jugador de River logró 295 goles en torneos locales, mientras que el delantero que vistió la camiseta de Independiente anotó 293 tantos.
El desglose de estos números
Según explica el CIHF, para contabilizar los goles de estos dos icónicos delanteros se ha tomado como referencia la obra “La historia del profesionalismo”, de Pablo Ramírez, un reconocido historiador del fútbol argentino. Sin embargo, el propio centro de investigación aclaró que “como toda gran obra, la producción de Pablo Ramírez presentaba ciertos errores y omisiones, ya que el autor, de manera intencionada, no incluyó partidos que definían posiciones o torneos que consideraba irrelevantes, como los Reclasificatorios y Promocionales”.
De este modo, se decidió revisar la estadística que arroja 293 goles para Erico y 290 para Labruna. En primer lugar, se identificó que el Feo había anotado dos goles en los partidos de desempate por el 2° puesto de 1949 frente a Platense, los cuales no habían sido considerados por Ramírez. Así, el marcador pasó a ser 293 Erico contra 292 Labruna.
Tras este descubrimiento, Carlos Yametti, presidente del CIHF, detectó otro error en la investigación anterior, que confundía la autoría de un gol anotado por Angelito con el Charro Moreno. Tal como confirmaban la mayoría de los medios de la época con fotos y crónicas, el gol había sido logrado por Labruna, algo que no se había tenido en cuenta en el estudio de Ramírez, y el resultado quedó empatado en 293.
Con esta igualdad, el CIHF indicó que todavía quedaban “6 casos en observación, tres que involucraban a Erico y otros tantos a Labruna” y añadió: “Para acercarnos a la verdad histórica y esclarecer la autoría de cada gol en cuestión, se armaron 6 dossiers con recortes de las crónicas de todos los medios gráficos disponibles, como fuentes primarias, para que los miembros del CIHF pudieran expresar su opinión y voto en cada caso. Tras 6 semanas de debate y votación, se concluyó el trabajo con el siguiente resultado: Erico 293 goles, Labruna 295 goles”.
Al llegar a esta cifra final, el propio centro de investigación afirmó: “Desde luego, esta conclusión cuantitativa no alterará la consideración popular sobre la calidad y excelencia de los dos próceres del fútbol argentino implicados en la discusión. Un gol más o un gol menos no disminuirá el cariño de los hinchas hacia estas figuras que, aunque casi nadie de los presentes haya tenido la oportunidad de ver en directo, continúan siendo idolatradas de generación en generación”.




