Costas, de “nos mandaron a la B, ahora a disfrutar” a la chicana a Independiente y “quiero llegar a Lima”

Aún está transpirado. La sala de conferencias del Cilindro de Avellaneda no ayuda mucho tampoco. “Hace calor, eh”, comenta Gustavo Costas, aunque poco le preocupa el clima, el sudor o lo pegajoso de la situación… Su mente está enfocada en un solo objetivo: Lima. Más precisamente, en la final de la Copa Libertadores que se disputará el 29/11 en el Estadio Monumental de Perú. Pese a la reciente victoria 1-0 ante Aldosivi que lo posicionó como escolta de la Zona A, no pudo evitar hablar sobre la semifinal de ida del miércoles siguiente contra Flamengo en Río de Janeiro.

“En este momento, mi mente está en ir a Lima y traer la Copa a Avellaneda. Estamos todos en esa.” Reconocemos que es una tarea complicada, pero tenemos una fe enorme; si estamos juntos y con el apoyo de la gente, todo será más sencillo, como lo fue hoy para ganar este partido, que lo hicimos entre todos”, comenzó el DT de 62 años, acompañado en la conferencia por Valu, su nieto, hijo de Fede, el preparador físico del plantel de Racing.

Aclaró también que no se hace el desentendido y admitió que en el primer tiempo contra Aldosivi “fuimos un desastre; los hicimos crecer al dar todos los pases mal.” Sin embargo, destacó que “después nos tranquilizamos y pudimos jugar” y “sabíamos que había chicos que no venían jugando y que también piensan en el partido del miércoles; es complicado, pero comprensible”.

Y de nuevo, la semifinal… “Ayer, a las 2 de la mañana, estaba viendo partidos de Flamengo”, señala, mientras recalca que no está “nervioso”, pero sí muy “ansioso”. Es comprensible; ha vivido todo con Racing desde que tenía 6 años y se le encogía el estómago al despertarse sabiendo que iría a la cancha. Y hoy en día también siente “que me duele mucho la panza”.

“Son momentos hermosos los que está viviendo Racing. Me alegra mucho que nuevas generaciones estén experimentando esto, algo maravilloso, aunque quizás no sepan todo lo que ha pasado el club. Me gusta todo, lo mío y lo de enfrente”, comenta, aprovechando para lanzar una indirecta a Independiente.

Quizás sea la ansiedad o, tal vez, porque a pesar de negarlo, disfruta del proceso; Costas se ríe y se muestra contento. Tiene motivos de sobra. “Nos hemos ganado algo muy lindo. Cuando uno mira la tabla y ve que estamos por encima de River, de Boca… No sé cuántas veces estuvimos así internacionalmente, creo que en el 67. Es un momento hermoso y hay que disfrutarlo. Hace 28 años que no estábamos en semifinales. Ahora hay que llegar a Lima como sea, además, es mi segundo país”, expresó.

Y concluyó: “Mis hijos tampoco vieron campeón a Racing en la Copa. Es un sueño. Nos manejamos con locura, estamos ahí, como en la Sudamericana o en la Recopa; ¿cómo no vamos a vernos bien, si descendimos, cuando regresamos nos alquilaron, luego dejamos de existir, y ahora estamos en semifinales? Déjate de joder. Es complicado, el técnico de ellos gana mucho más que yo, igual que los jugadores, que juegan en Europa, pero no importa; nosotros vamos a ir a conseguir todo”.