El diagnóstico permanece inalterable. Los partidos transcurren, los discursos se repiten y el panorama sigue siendo el mismo. Desde su llegada al club, Gustavo Quinteros ha hecho énfasis en un concepto que hoy resuena con más urgencia que nunca: “Hay que recuperar la confianza”. Sin embargo, esa recuperación parece cada vez más distante, al igual que la clasificación a los playoffs del Torneo Clausura de la Liga Profesional y a las copas internacionales 2026.
Independiente volvió a caer, esta vez 0-1 ante San Martín de San Juan, y la situación futbolística del equipo se asemeja a una pesadilla interminable. El propio entrenador, en la conferencia posterior, reiteró la evaluación que había realizado en su presentación del 22 de septiembre: la crisis del Rojo es, ante todo, mental. “Esto pasa más que nada por lo mental, no es fácil cuando se arrastra una racha tan larga de no ganar”, reconoció Quinteros, quien ya había apuntado semanas atrás que varios futbolistas se encontraban “caídos” y que el trabajo debía centrarse en la confianza.
Los números hablan por sí solos acerca de la magnitud del colapso. Independiente acumula 15 partidos sin victorias en todas las competencias, con siete empates y ocho derrotas, ubicándose en la última posición de la Zona B del Torneo Clausura. Además, es el único equipo que aún no ha ganado en lo que va del campeonato. ¿El último triunfo? Un 2-1 ante Gimnasia de Mendoza por Copa Argentina.
El panorama es desolador: el Rojo está a solo dos partidos de igualar la peor racha sin triunfos de su historia, registrada en 2012, poco antes del descenso a la antigua B Nacional. Una estadística que impacta tanto como la realidad futbolística de un club que parece haber perdido no solo su rumbo, sino también la confianza que su técnico intenta recuperar con desesperación.
La racha negativa
0-1 vs. Universidad de Chile
1-1 vs. Universidad de Chile
0-1 vs. San Martín de San Juan
