Franco Colapinto llega tras desoír una orden de Alpine y, en el final del Gran Premio de Estados Unidos, adelantar a Pierre Gasly. Esa acción lo puso en el centro de la escena. En la antesala del GP de México de Fórmula 1, el piloto bonaerense fue consultado sobre esa maniobra, comparada con la de Carlos Alberto Reutemann en el extinto Autódromo de Jacarepaguá, en 1981.
Se negó, sin embargo, a ponerse a la par del corredor santafesino: “No, yo lo tengo como un gran ídolo al Lole y la verdad que no me comparo con él. Obviamente que son situaciones diferentes”.
Luego remató con una frase picante: “Pero bueno, la realidad es que la historia no la escriben los cobardes. Al final, yo estoy contento de estar en Fórmula 1, poniendo todo, metiéndole huevo, garra…”.
La desobediencia de Carlos Reutemann en el Gran Premio de Brasil de 1981 marcó un antes y un después en la Fórmula 1: desafió abiertamente una orden de equipo de Williams y desató una crisis interna que terminaría por costarle el campeonato mundial.
El piloto santafesino, entonces a punto de cumplir 39 años y en su décima temporada en la máxima categoría, afrontaba una de sus últimas oportunidades para pelear por el título. Su determinación lo llevó a ignorar la indicación de ceder la victoria a su compañero Alan Jones, una decisión que, aunque le otorgó el triunfo y el liderato del campeonato, también selló su destino dentro de la escudería británica.
El conflicto que estalló en Jacarepaguá tenía raíces contractuales. Cuando Frank Williams incorporó a Reutemann en 1979, tras una mala temporada en Lotus, introdujo una cláusula que beneficiaba a Jones: si ambos pilotos rodaban en pista con menos de siete segundos de diferencia, el argentino debía ceder la posición al australiano. Esa norma ya había condicionado a Reutemann en la primera fecha de 1981, en Long Beach, donde un error poco habitual lo dejó detrás de Jones. Pero en Brasil la historia fue otra.
El momento decisivo llegó cuando restaban nueve vueltas. Charles Crichton Stuart, responsable del acuerdo de patrocinio con Saudia Airlines, mostró el célebre cartel “Jones-Reut” durante cinco giros, reclamando el cumplimiento de la orden de equipo. Reutemann hizo caso omiso y cruzó la meta 4,4 segundos por delante de Jones, tras cumplirse el tiempo máximo de carrera. “Un poco me confundí al final porque creí que faltaba una vuelta más. Seguí como si aún faltara una vuelta más por si acaso”, admitió el argentino luego de la competencia.
A lo largo de la temporada, Reutemann conservó el liderazgo del campeonato, sumó una victoria más en Bélgica y afrontó la última fecha con la posibilidad de consagrarse. Sin embargo, la falta de respaldo del equipo fue determinante y terminó perdiendo el título por apenas un punto frente a Nelson Piquet. En la carrera decisiva, la escudería celebró la victoria de Jones como si él fuera el campeón, a pesar del desenlace para su otro piloto.
Con solo cinco fechas restantes en el calendario 2025, Colapinto encara el desafío mexicano mientras espera definiciones sobre su continuidad en la máxima categoría para la próxima temporada. El Alpine A525 ha mostrado un rendimiento limitado, reflejado en la última posición de la escudería en la tabla de Constructores, con 20 puntos acumulados.
El programa del fin de semana mantendrá el formato habitual de la Fórmula 1, con tres sesiones de entrenamientos libres, clasificación y la carrera. El viernes 24 de octubre, la actividad comenzará con la primera práctica libre a las 15:30 (hora argentina), seguida de la segunda tanda a las 19:00. El sábado 25, la tercera práctica se disputará a las 14:30, mientras que la clasificación, que definirá la grilla de partida, está prevista para las 18:00. La carrera, pactada a 71 vueltas, se largará el domingo 26 a las 17:00 de Argentina (14:00 hora local en México).






