El crecimiento de Térence Atmane en el circuito profesional de tenis ha generado una exposición pública que cambió su vida cotidiana, pero también lo llevó a proteger uno de sus mayores tesoros: una de las mayores colecciones de cartas Pokémon en Francia, valorada en decenas de miles de euros, que decidió resguardar en dos bóvedas bancarias.
Atmane contó a L’Équipe que, después de llegar a las semifinales del Masters 1000 en Cincinnati y entrar al top 70 mundial, optó por aumentar la seguridad de su colección, temiendo que su nueva fama lo hiciera blanco de robos. “No guardo nada valioso en casa. Cuando hay dinero, la gente malintencionada puede aparecer. Una sola caja fuerte no era suficiente para todo”, indicó el tenista francés al medio, resaltando que sus constantes viajes por el circuito dejan su hogar en Boulogne-sur-Mer deshabitado por largos períodos.
La colección de Atmane, de 23 años, no es un pasatiempo menor. El propio jugador estima que posee más de 20.000 cartas Pokémon, organizadas en una decena de álbumes completos de 450 unidades cada uno, aproximadamente 300 cartas graduadas —evaluadas por empresas especializadas que les otorgan una nota sobre 10 para determinar su valor de mercado— y cerca de 50 displays, cada uno con 360 cartas. Su colección, advierte, está “entre las 25 mejores de Francia, siendo realmente modesto”.

El valor de este conjunto supera con creces el de una vivienda de tamaño medio. “Es el precio de una casa decente, creo… con varias habitaciones”, comentó L’Équipe, agregando que, en caso de necesitar dinero, conoce perfectamente el valor de su colección y a quién podría vendérsela.
Esta pasión comenzó en su infancia, cuando Atmane empezó a intercambiar cartas Pokémon en la escuela. Aún conserva esas primeras cartas, que para él tienen un valor sentimental infinito. “Cuando las veo, me recuerdan mi niñez, me hacen sentir bien. Es más que una colección. Es la pasión que habla. Me parece hermoso”, confesó el tenista francés.

Aunque nació en 2002 y no vivió el origen del fenómeno Pokémon de finales de los 90, pronto se sumergió en el universo de la franquicia japonesa, viendo múltiples veces la primera temporada del dibujo animado y jugando a todos los videojuegos, aunque no vivió la época de los cartuchos de Game Boy Color.
El crecimiento de su colección dio un giro importante en 2021 y 2022, cuando Atmane hizo sus primeras compras significativas. Ese tiempo coincidió con un nuevo auge en el mercado de cartas Pokémon, impulsado por videos de apertura de sobres en YouTube y la influencia de personalidades como Logan Paul en Estados Unidos y Michou en Francia. “No tenía dinero, así que realicé muchas compras y ventas, y pedía algo de dinero a mis padres. Ahora es mucho más fácil financiar mi colección”, compartió.

La adquisición de nuevas cartas se lleva a cabo principalmente a través de plataformas de compraventa y redes sociales. Atmane maneja un perfil de coleccionista en Instagram bajo un seudónimo desconocido y participa en grupos de WhatsApp con decenas de grandes coleccionistas, donde se intercambian oportunidades de compra y venta. La precaución es clave en este ámbito, dado que las estafas son comunes. “Siempre existe el riesgo de enviar 1.000 euros y esperar la carta”, advirtió.
En ese sentido, reconoció haber sido víctima de fraudes por un total de 6.000 euros en dos ocasiones. Desde entonces, solo realiza transacciones con personas de confianza y buena reputación.
“Hay cartas que he buscado durante más de dos años y medio”, relató Atmane a L’Équipe. Esta afición le ha enseñado a desarrollar la paciencia, una virtud que, según él, no es su fuerte. Sin embargo, la demanda del tenis profesional limita el tiempo que puede dedicar a su colección, restringiéndolo a unos 15 o 20 minutos al día, generalmente en trayectos en taxi o entre entrenamientos. Para compensar esto, usa intermediarios que le informan semanalmente sobre posibles adquisiciones, a cambio de una comisión.
“No vendo nada, es una colección personal. No lo hago como inversión, es mi pasión”, enfatizó. Su objetivo es ambicioso: “Quiero ser el número 1 en Pokémon en Francia. Cuando hago algo, siempre es a fondo. No pararé hasta tener la mejor colección de Pokémon del país”.
El futuro de Atmane después de su carrera deportiva también está vinculado al mundo Pokémon. Entre sus planes se encuentra abrir tiendas especializadas, compartir su experiencia, crear un negocio de compraventa de cartas y desarrollar un sitio web que reúna diversas actividades relacionadas. “Si no estoy en una cancha de tenis, pero me ponen en una tienda de Pokémon todo el día, me parece perfecto. Me siento como un niño en una tienda de golosinas”, expresó.
Atmane realizó un gesto especial al regalar una carta Pokémon a Jannik Sinner antes de su partido de semifinales en el Masters 1000 de Cincinnati, cumpliendo así una apuesta previa con su entrenador y su preparador físico relacionada con el premio acumulado por el tenista italiano.
“La semana anterior, en Toronto, había abierto sobres de cartas Pokémon con Gaël Monfils y conseguí algunas muy buenas, incluyendo un Pikachu. La protegí para regalarla al día siguiente. Estaba muy contento, no se lo esperaba. Desde ese día, siempre la lleva en su mochila”, explicó.
Actualmente, el tenista francés ocupa el puesto número 68 en el Ranking ATP y su última aparición en el circuito fue en la qualy del Open de Viena, donde perdió 6-3 y 6-1 ante Mackenzie McDonald.




