Nico Varrone tras su desembarco en la F2: su última bala para la F1, sus chances reales y por qué rompió la doctrina al estilo Schumacher

Las verdaderas chances de su equipo. Por qué rompió una doctrina para llegar a la Máxima y su caso es comparable con Michael Schumacher
Nico Varrone pasó por la redacción de Infobae y contó su llegada a la Fórmula 2

La agenda de Nicolás Varrone está al tope. El piloto argentino de 24 años (6/12/2000), que confirmó su ingreso a la Fórmula 2, no para de reunirse con sponsors y atender medios. Entre ellos visitó la redacción de Infobae y habló sobre el gran desafío que representa la categoría previa a la Fórmula 1. Además, explicó por qué en 2026 se jugará su última bala para intentar cumplir el sueño de llegar a la Máxima.

A pesar del trajín, el corredor de Ingeniero Maschwitz se lo ve sonriente. Su campaña deportiva puede recordar a la de Michael Schumacher, quien también competía en Endurance cuando, de un día para el otro, debutó en la F1 el 25 de agosto de 1991 a bordo de un Jordan 191 en Bélgica.

El bonaerense se destacó en los monoplazas: fue campeón en 2018 de la Fórmula V de V Challenge en Francia, ganó en la Fórmula 3 británica en 2019, aunque la pandemia por entonces truncó sus aspiraciones de F1. Más tarde se reinventó en el Endurance de la mano de su manager José Manuel Balbiani, un ex piloto argentino radicado en Europa que conoce a fondo el mercado del Viejo Mundo.

Varrone se ganó oportunidades en pruebas donde mostró su talento; en 2023 fue contratado como piloto oficial de General Motors (GM) y ese año conquistó las 24 Horas de Daytona, las 12 Horas de Sebring, las 24 Horas de Le Mans y se consagró campeón mundial en la clase LMGTE Am del WEC a bordo de un Corvette.

La decisión de Cadillac (propiedad de GM) de desembarcar en la F1 la próxima temporada renovó las expectativas. La marca le pidió que corriera en Fórmula 2 para poder evaluarlo y, por eso, junto a su equipo buscó el presupuesto necesario. Lo consiguieron; aunque no hubo lugar para esta temporada, consiguieron una butaca para la próxima en el equipo Van Amersfoort Racing, el mismo donde debutó en monoplazas Max Verstappen en Fórmula 3.

-¿Qué se siente ser piloto de Fórmula 2?

-Una gran felicidad porque hace más de un año que venimos buscando esto. Es un cambio muy importante a lo que venimos acostumbrados, pero los desafíos me gustan y estoy muy contento.

-Hoy el equipo está penúltimo, ¿qué se espera para 2026?

-Es cierto que no pasan por su mejor momento, pero en mayo hice dos días de tests con ellos y te das cuenta de que es un equipo de primer nivel por cómo trabajan y se manejan. Debo esperar los tests, pero no tengo dudas de que el equipo tiene todo para brillar en el futuro.

-¿Viajás a probarte la butaca?

-Voy conocer la base del equipo, a ver lo de la butaca, a hacer simulador, a hablar con los ingenieros y mecánicos, algo que es muy importante; y después me voy a Bahréin a la última fecha del WEC. Del 10 al 12 de diciembre tengo los ensayos de post temporada de F2 en Abu Dhabi.

-¿Cómo es la Fórmula 2?

-Todos los autos y motores son iguales, obviamente con diferentes equipos, y el que mejor prepara los coches, logra la mejor puesta a punto y desarrollo es el que va a sacar una mejor performance. En ese sentido es similar a la F1, pero sin que cada uno arme su propio auto. Es una categoría muy áspera porque están todos tratando de brillar para llegar a la F1. Hay muy poco tiempo en pista entre práctica y clasificación antes de las carreras y son clave las vueltas antes de clasificar. Luego, el tema de los neumáticos es vital porque degradan mucho en F2 y hay que cuidarlos y administrarlos.

Varrone tiene fe en el

-¿Por qué es tu última bala para la F1?

-Por varios motivos: primero, por el presupuesto; por lo que va a ser la F2, ya que es muy difícil. También el tema de la edad, que empieza a jugar un papel importante. Es la última bala que tengo. Pero me gusta sentirme que vengo de otra escalera y vengo a romper un poco el sistema que se ha impuesto ahora.

-¿Y la última bala es ser campeón?

-Es muy difícil, pero uno cuando corre, sea a lo que sea, si vas a correr karting con tus amigos o correr en F2, uno quiere ganar. Pero hay que tener en cuenta un montón de cosas: el equipo, situaciones, pero para eso me preparo y, obviamente, para dar el salto.

-¿Cómo te imaginás compartir 14 fines de semana con la F1?

-Va a estar increíble. Llegar a la F1 es un sueño y espero poder tener la oportunidad de estar ahí. Va a ser un calendario duro, de muchos viajes y habrá que aprovechar cada segundo en la pista.

-¿A quiénes ves como principales rivales?

-Hay varios chicos que tienen mucha experiencia en F2. Joshua Duerksen, que correrá en Invicta, que es un equipo top y de punta. Dino Beganovic (piloto de reserva de Ferrari) que dijo que iba a seguir corriendo y hace un año que está en la categoría. El propio Colton Herta, que viene de ocho años en la IndyCar.

El video de Nico Varrone y el Kun Agüero en la presentación del piloto argentino como piloto del equipo Van Amersfoort Racing de Fórmula 2

Nico será observado por GM y, como explicará, según su rendimiento, se pueden abrir puertas para el equipo Cadillac de F1. El argentino no pierde la esperanza por poder tener una chance, si bien la escuadra que debutará en la próxima temporada tendrá a Sergio “Checo” Pérez y Valtteri Bottas como pilotos titulares, como reserva a Colton Herta y en el simulador a Pietro Fittipaldi, Charlie Eastwood y Simon Pagenaud.

La historia de Varrone sirve de ejemplo para muchos chicos que sueñan con la F1. Por motivos presupuestarios y tras perder su lugar en plena pandemia de COVID-19 en 2020, el bonaerense demostró que es posible reinsertarse en la élite de los monoplazas más allá de venir del Endurance. Su caso desafía la doctrina instalada en las últimas dos décadas y tiene un tono romántico que recuerda a la época de Michael Schumacher.

Aunque volverá a estar bajo presión, sabe lo que es correr sin recursos. El próximo 8 de noviembre terminará su campeonato en la Hypercar, la clase más importante del WEC, donde compite con un Porsche 963 de un equipo privado, el Proton Competición, sin apoyo de fábrica. Lo más llamativo es que no disponen de repuestos para su sport prototipo: por ejemplo, en Fuji usaron los mismos frenos que en San Pablo, y si se les rompe el piso del auto no cuentan con otro y no pueden seguir corriendo. Pese a eso, entre 20 participantes logró sumar un punto al ser décimo en la fecha brasileña el pasado 13 de julio en Interlagos.

Uno de los Dallara con

-¿Vas a tener un duelo con Colton Herta por el tema de Cadillac?

-No, la gente dice un poco eso, pero es mi última bala y me focalizo en rendir, en Nico Varrone como piloto, como si tuviese que rendir cuando tenía 8 años en el karting. No me pongo en mente a ningún otro piloto porque si no desvío la atención. Tengo que pensar en rendir y de ahí en adelante que se den las cosas.

-¿Qué te dice la gente de General Motors?

-Ellos me simplificaron mucho el contrato para el año que viene para poder correr en F2. Me abrieron las puertas para que lo pueda hacer y ellos me quieren ver en F2. Eso demuestra la relación que tenemos con ellos.

-¿Hay alguna posibilidad de simulador de Cadillac F1 en 2026?

-De momento no, pero dependerá de cómo vaya el año que viene en cuanto al rendimiento y resultados y de ahí se pueden abrir muchas cosas.

-¿Cómo fue esa época de resiliencia en la que sin lugar en los monopostos te rehiciste en el Endurance?

-Siempre me centré en la pasión que tengo por el automovilismo y manejar autos de carrera. Fueron pasando muchas cosas gracias a José Balbiani, quien me abrió muchas puertas para poder seguir y conocer gente. Las cosas pasaron una detrás de la otra y así es la vida. Cada vez que me subí a un auto lo hice como si fuese mi última vuelta, porque no sabés cuándo vas a volver a subir, y así iba aprovechando cada curva, cada metro sobre cada auto que manejé.

-¿Sentís que rompiste la doctrina para llegar a la F1?

-Vine a romper la doctrina que se instaló en los últimos 20 años. Michael Schumacher venía de correr el Mundial de Sport Prototipos, que era el WEC de ahora, y saltó a correr en un Jordan en F1 y terminó ganando siete títulos mundiales. También lo hizo Heinz-Harald Frentzen, que era compañero de equipo de Schumacher. En esa época era más normal y ahora armaron esta escalera que te lo prohibía si venías de afuera. Venimos a romper el molde. Voy a correr contra pibes que vienen de correr en Fórmula toda su vida, pero eso me motiva mucho.

La charla terminó y Nico Varrone se retiró de la redacción para tomarse un merecido descanso. Lo esperaba un asado con amigos y la familia en sus últimas horas en el país antes de emprender vuelo a Países Bajos y comenzar su aventura en la Fórmula 2, en la que se jugará el todo por el todo por el sueño máximo.