Racing se despidió con la frente en alto, aunque no supo aprovechar la ventaja numérica (once contra diez) durante más de media hora. Lo que resultó particularmente llamativo fue la actuación del árbitro chileno Piero Maza y lo que, con justa razón, reclamó Gustavo Costas tras la eliminación. El árbitro otorgó únicamente seis minutos de descuento a pesar de las numerosas interrupciones en el partido (solo durante la expulsión de Plata el juego estuvo detenido cinco minutos), sumado a los cambios y, sobre todo, a los jugadores del Flamengo, que hicieron tiempo como es habitual en este tipo de encuentros.
Lo sorprendente es que Maza concluyó el partido a los 5:43 de los seis minutos dados, justo cuando Rossi se disponía a sacar del arco. Sin lugar a dudas, se justificaba un mínimo de entre 10 y 13 minutos adicionales, incluso sin recuperar todo el tiempo perdido.
¿Fue esta la razón de la derrota de Racing? No, evidentemente. Sin embargo, es innegable que con más tiempo y jugando todo el segundo tiempo en el área rival, podrían haber igualado la serie y llevarla a penales. Pero el árbitro, de manera sorpresiva, otorgó solo seis minutos y jugó a favor de Flamengo.
El resumen
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