El duelo entre el Liverpool y el Aston Villa, por la fecha 10 de la Premier League, se abrió con un error de Emiliano Martínez. El arquero argentino falló en una salida y le entregó el primer gol a Mohamed Salah.
El partido arrancó con mucha intensidad, sin pausa en el ritmo y con ambos equipos alternando el control del balón. El Villa mostró una estrategia definida: explotar las bandas y centrar con rapidez cuando aparecían espacios, lo que generó varias situaciones de peligro. En los primeros compases, el visitante ganó la mayoría de los duelos individuales, complicando la tarea defensiva del Liverpool, que se mostró vulnerable. La presión alta de los dirigidos por Unai Emery dificultó la salida de balón local, que tuvo problemas para conectar los primeros pases y avanzar con claridad.
Lo más destacado de la primera mitad incluyó un tiro libre ejecutado por Dominik Szoboszlai que exigió una buena intervención de Dibu Martínez y otro disparo del volante húngaro que el arquero marplatense contuvo con relativa facilidad.
En el área contraria, el georgiano Giorgi Mamardashvili se erigió como figura al detener un remate de Matty Cash que, tras desviarse en Virgil Van Dijk, amenazaba con convertirse en el primer tanto. Mamardashvili volvió a intervenir ante un derechazo de Morgan Rogers desde la frontal del área, consolidando su papel clave en los primeros compases del partido.
Cuando la primera mitad se acercaba a su final, Hugo Ekitike estableció el 1-0 tras un envío aéreo desde la derecha. Sin embargo, el tanto fue anulado por fuera de juego.
Sin embargo, cuando todo indicaba que se irían al descanso igualados, un error en la salida de Dibu le regaló la apertura del marcador a Mohamed Salah. El arquero campeón del mundo con la selección argentina intentó jugar el balón con los pies hacia un compañero, pero falló en la dirección y dejó el gol servido al delantero, que no dudó y definió de primera para la euforia del elenco del condado de Merseyside.
Ya en el complemento, el guardameta con pasado en el Arsenal salvó una nueva caída de su valla cuando voló sobre su palo izquierdo para contener un remate del lateral derecho Conor Bradley. De todos modos, si la pelota hubiese terminado en el fondo del arco, la jugada habría sido invalidada por un fuera de juego en el origen.
*El 2-0 del Liverpool
Aun así, los Reds ampliaron el marcador antes de la hora de juego. Alexis Mac Allister hizo circular la pelota y se la cedió a Ryan Gravenberch. El mediocampista se perfiló y disparó; su tiro se desvió en un defensor villano y descolocó a Martínez, que nada pudo hacer para evitar el 2-0.
