La temporada de Fórmula 1 prosigue este fin de semana con el Gran Premio de Brasil. Este evento es uno de los dos fines de semana que cuentan con formato sprint, lo que implica que habrá un total de 33 puntos disponibles.
Esto representa una oportunidad para que Max Verstappen reduzca la brecha con Lando Norris y Oscar Piastri —aunque no podrá superarlos en la clasificación general durante este fin de semana—. En este momento, se encuentra a 36 y 35 puntos de Norris y Piastri, respectivamente, mientras que todavía quedan 116 puntos en juego en las próximas cuatro semanas de competencia.
El Autódromo José Carlos Pace es un escenario que evoca buenos recuerdos para Verstappen, en parte por su monumental remontada bajo la lluvia en 2016 y por las tres victorias que ha conseguido allí, en 2019, 2023 y 2024.
“Brasil es un lugar especial para mí, no solo por las grandes carreras y los momentos memorables que hemos vivido allí, sino también porque mi familia política es brasileña”, comentó Verstappen al hablar sobre el Gran Premio de Brasil, refiriéndose a la familia Piquet.
Al realizarse la carrera en un periodo de lluvias para la ciudad de São Paulo, es habitual que se produzcan precipitaciones repentinas que pueden afectar el trazado durante el fin de semana del Gran Premio.
Las previsiones actuales indican un clima variable nuevamente, condiciones en las que Verstappen suele destacarse.
“Puede llover mucho allí, lo que a veces hace que las carreras sean bastante caóticas, como el año pasado, cuando ganamos saliendo desde la posición 17 en la clasificación”, recordó el cuatro veces campeón del mundo de F1. “Fue una victoria muy emotiva y un momento significativo en el campeonato.”
En Brasil, Verstappen no utilizará su casco habitual en rojo, blanco y azul. En su lugar, ha presentado un diseño especial inspirado en la bandera brasileña.
“Brasil es un país con una gran historia y rica herencia, pero también me trae muchos recuerdos agradables. He elegido colores tradicionales para el casco que realmente destacan; creo que el diseño se ve fantástico y estoy ansioso por salir a pista con él”, afirmó el piloto neerlandés de 28 años.
“Los aficionados son increíblemente apasionados, y siempre disfruto correr en un circuito de estilo ‘old school’. Experimentar esa atmósfera y formar parte de ella es realmente algo increíble.”
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