La final de la Copa Argentina entre Independiente Rivadavia y Argentinos Juniors consagró a un nuevo campeón en el fútbol argentino, además de revelar diversas curiosidades. El encuentro tuvo cuatro goles, dos expulsiones, una riña entre Alfredo Berti y Nicolás Ramírez, y un jugador de la Lepra que celebró anticipadamente.
Berti y Ramírez tuvieron un encontronazo.¿Cuándo ocurrió esto? Iván Villalba ingresó en el segundo tiempo para reemplazar a su compatriota Álex Arce, cuando quedaban 20 minutos. A poco de finalizar el partido, una serie de rebotes en el área culminaron con un gol agónico de Erik Godoy, lo que llevó el encuentro a los penales. En ese momento, se produjo un episodio peculiar.
La confusión de Iván Villalba
El árbitro del partido dio por finalizado el encuentro después de 14 minutos de descuento, siguiendo su protocolo con el silbato. Tras el pitazo, algunos jugadores de la Lepra se mostraron cabizbajos por no poder mantener la victoria, pero Villalba, que se hallaba al lado de Ramírez, se arrodilló gritando “¡Gracias Dios!” mientras levantaba los brazos y miraba al cielo.
El paraguayo creyó erróneamente que Independiente Rivadavia había ganado el partido por una curiosa razón y, entre risas, comentó: “Yo estaba segurísimo de que íbamos 2-0 arriba. Termina el partido y digo: ganamos.” Y me responde Bottari: ‘empatamos, boludo’. El presidente de la Lepra, Daniel Vila, se encontraba al lado del ex Sportivo Luqueño al momento de la anécdota y no podía creer lo sucedido.
El video de la confusión
Copa Argentina –
Iván Villalba pensó que había salido campeón en el tiempo regular
Esta anécdota quedará como un momento gracioso tras la conquista del primer título en 112 años de historia de la Lepra. Villalba fue uno de los encargados de ejecutar un penal en la tanda, y al igual que sus compañeros, lo convirtió. No se dejó llevar por la presión de tener que patear un penal decisivo (el segundo) en una final, y ejecutó un derechazo que se coló en el ángulo superior derecho.
Independiente Rivadavia fue el campeón de la Copa Argentina.Después de que Marinelli detuviera dos penales de Tomás Molina y Villa convirtiera el que dio la victoria, el paraguayo pudo celebrar, esta vez de manera real y no prematura. En sus redes sociales, se le vio muy contento por el logro, publicando varias historias y una foto con la copa, acompañada de un comentario alentador hacia su equipo y un versículo de la Biblia: “¡Para Dios no hay nada imposible! San Lucas 1:37 RVC”.
