Enzo Pérez, su táctica, Galarza y otras: las preguntas que Gallardo esquivó tras la derrota con Boca

La decisión de Marcelo Gallardo de no hablar, contrastada con las declaraciones de varios futbolistas tras la derrota en el superclásico, podría reflejar el peso que siente el entrenador por otra derrota que agobia cada vez más a un River Plate que se desliza por un tobogán cuyo final es incierto. El silencio del Muñeco ya no es excepcional: en los últimos tiempos, han sido más los partidos en los que el técnico optó por no contestar preguntas, quizás por frustración o simplemente por falta de ganas de repetirse. En las tres últimas presentaciones del CARP en el campeonato (Talleres, Gimnasia, Boca), MG se retiró sin hacer declaraciones y, en medio de esto, habló pero no aceptó consultas tras la eliminación por Copa Argentina contra Independiente Rivadavia.

Esta vez, la decisión del técnico resonó: Gallardo, como relataron algunos de sus jugadores, les pidió que asumieran la responsabilidad, y así fue como Armani, Martínez Quarta, Juanfer Quintero y Montiel salieron a dar la cara con duras autocríticas y disculpas a la afición. Sin embargo, quedaron muchas preguntas en el aire que podrían hacerle al Muñeco tras la caída ante su eterno rival y otra actuación deficiente de River. Estas son algunas de ellas.

-¿Este equipo soporta otro golpe como podría significar quedar afuera de la Copa Libertadores del año que viene?

Para River, mucho menos un objetivo que una obligación, no clasificar a la CL26 sería un problema de proporciones considerables. Desde lo deportivo, por lo que implica económicamente para mantener a un plantel costoso, y por la motivación que puede surgir de la renovación de contrato del propio Gallardo por un año ya concretada. No ingresar a la Copa representaría el fin definitivo de una era que viene en declive, pero que, al menos, tenía como mínimo participar en el certamen continental y llegar a sus fases eliminatorias en todas las ediciones.

-¿Cómo se encara lo que resta del campeonato con un equipo que parece clamar por no jugar más?

A River le queda un partido ante Vélez que puede ser decisivo y, en el mejor de los casos, los playoffs del torneo. En este contexto, y tras un duelo que podría haber sido una oportunidad para levantarse anímicamente, es un reto para el entrenador pensar en cómo sacarle a un grupo que se ve derrotado desde hace tiempo y cada vez más.

-¿Por qué eligió saltar líneas, dejar afuera del 11 a Quintero y apostar por un juego directo con Salas?

-Aunque en el planteo inicial no hubo sobresaltos hasta el gol de Zeballos, tampoco mostró peligrosidad en ataque, con una tenencia retrasada, Driussi fuera del área y Salas en solitario lidiando con los centrales de Boca. Sin conectores directos como JFQ, los delanteros nunca pudieron quedar de frente al arco…

-Si juegan los que están mejor, ¿por qué seguir confiando en un Castaño que durante todo el semestre ha demostrado que no pesa?

El colombiano arrastra un nivel muy bajo desde el Mundial de Clubes, y su titularidad parece asegurada. Sin un rol destacado en la marca, sin aportar en el área, sin pases clave en tres cuartos y cometiendo errores en toques simples, su presencia en el equipo desde hace tiempo no se justifica por su rendimiento. Ante Boca, además, propició el 0-2 con un pase erróneo que inició la corrida de Zeballos…

-¿Enzo Pérez ya no está para jugar en River?

El capitán no sumó ni un minuto desde aquella lesión frente a Palmeiras, y esta decisión resulta sorprendente. Sobre todo por el bajo nivel no solo de un Castaño que no actúa como un cinco de marca, sino del propio Portillo, que ha tenido varias actuaciones malas y que en la Bombonera se mostró desubicado, lento en el retroceso en el 0-2 y sin la calidad en la distribución de pase que garantiza Pérez en su mejor forma.

-¿Por qué optar por un Meza con mínima actividad en lugar de Galoppo, que sabe como hacer goles?

Con muy pocos minutos desde su regreso tras la operación, MM ocupó un puesto clave que debió aportar peligro en ataque, pero no influyó y, para colmo, tuvo que salir lesionado. Al ingresar Galoppo, en poco tiempo, mostró una actitud diferente al mirar el arco de Marchesín.

-¿Poner a Montiel y a Driussi, ambos al límite, demuestra que la conformación del plantel es deficiente?

El lateral y el delantero llegaron con lo justo y probablemente no habrían jugado si no hubiera sido un superclásico. Que a pesar de estar mal sean mejores opciones que Bustos y Borja indica que el equipo carece de alternativas confiables…

-¿Por qué Galarza está por encima de Galoppo?

El paraguayo no mostró buen rendimiento desde su llegada de Talleres y fue el primer cambio del Muñeco ante la lesión de Meza. Galoppo, el goleador del semestre, pareció perder su lugar tras unos minutos desastrosos ante Independiente Rivadavia y por su penal fallado…

-¿Por qué Lencina, uno de los favoritos del público, otra vez quedó fuera del banco de suplentes mientras que el Pity Martínez, que no suma minutos hace tanto tiempo, volvió a estar?

La renovación de su contrato ya definida disipa cualquier especulación que pudo surgir ante una decisión similar con Independiente Rivadavia por Copa Argentina. El zurdo, por decisión técnica, volvió a ser excluido de las opciones: al igual que Galoppo, es uno de los pocos volantes con gol en esta parte del año. Resulta llamativo…

-¿Ya probó todo lo que tenía a su alcance para encontrar una mejor versión del equipo? ¿Tantos cambios pueden agravar el proceso de pérdida de confianza de estos jugadores?

En tiempos de crisis, el técnico ya ha utilizado demasiados futbolistas y casi nunca repitió equipo en todo el año: sin quitarles la culpa a los propios jugadores, parece evidente que les cuesta cada vez más soltarse si sienten que, tras un primer error, pueden ser sustituidos…