No es un fin de semana cualquiera. Para muchos, será la ocasión ideal para ver a la banda de sus vidas, mientras que otros deberán lidiar con la presión de días definitorios. El encuentro que tendrá lugar en el Pedro Bidegain no será la excepción: San Lorenzo, envuelto en un caos institucional, con roscas políticas y deudas por saldar, ya piensa en los playoffs del Clausura, aunque necesita sumar los tres puntos para asegurarse la localía en octavos; por su parte, Sarmiento ha dejado atrás el fantasma del descenso y ahora sueña con avanzar en la segunda etapa y pelear por el título. ¡Sí, son un Oasis!
La situación del equipo dirigido por Damián Ayude ya se asemeja a un milagro: esta semana se convirtió en el club más inhibido del continente (recibió dos nuevas sanciones de FIFA y alcanzó un total de 14) y está en riesgo de perder a Romaña (ausente por lesión), quien ha intimado y podría quedar libre si no recibe el pago correspondiente.
Por el lado de Junín, los de Sarmiento han logrado una notable reconstrucción con la llegada de Facundo Sava y, tras quedar fuera de la lucha por mantener la categoría, ahora se ilusionan con avanzar en el campeonato. Para el partido ante el Ciclón, en el que necesitan ganar y esperar otros resultados para confirmar su lugar entre los ocho primeros de la Zona B, solo habrá una variante: el experimentado Lucas Pratto será el compañero de ataque del chileno Morales, ocupando el puesto que en el 2-1 ante Unión tenía Franco Frías.
La situación de San Lorenzo, en cambio, implica varias modificaciones en su formación inicial. Dado que Orlando Gill se encuentra con la selección de Paraguay, su lugar será ocupado por Facundo Altamirano. Además, el colombiano Romaña, más allá de su reclamo salarial, sufre un esguince y ni siquiera concentró; en su lugar ingresará el Pitu Herrera. Por último, en el mediocampo, un hermano saldrá para que entre el otro: Nacho Perruzzi viene jugando al límite y además tiene cuatro amarillas, por lo que el que acompañará a Nico Tripichio y Facundo Gulli en el centro del campo será el otro Perru, Francisco. ¡Que comience el show, che!
